El VIPR es una especie de tubo de caucho que permite efectuar ejercicios de fitness precisos. Ante todo solicita los músculos de los brazos, porque los movimientos se parecen mucho a los que realizan los leñadores.
Concebido por Michel Dalcourt, un coach profesional canadiense, el VIPR permite imitar los gestos cotidianos de los leñadores, con el fin de consolidar los músculos de la parte superior del cuerpo: bÃceps, pectorales, y dorsales. Recomendado para hombres y mujeres, el VIPR permite tener unos músculos perfectos.
Las sesiones de VIPR se hacen en sala de fitness y en grupo, acompañados por una música rÃtmica. Las indicaciones de un coach deportivo son fundamentales para dominar los accesorios a la perfección y manejarlos correctamente.
La sesión comienza desplazando el objeto de derecha a izquierda para trabajar los músculos de los brazos y de los hombros. La finalidad es la de realizar una contracción natural. Los movimientos permiten trabajar una zona bien determinada del cuerpo.
Las sesiones de VIPR
Después de realizar los ejercicios de base, se pasa a los movimientos más complicados: levantar el VIPR, después inclinarlo, hacerlo deslizar, o empujarlo. Una variedad de movimientos es posible con este nuevo material. Además de tonificar los músculos, el VIPR permite quemar calorÃas y esculpir un bonito cuerpo.
El accesorio se parece a un tubo largo, fabricado de plástico y con varios mangos. El VIPR se puede adquirir en diferentes colores y pesa entre 4 y 20 kg. Es un instrumento sencillo, que ofrece grandes resultados en poco tiempo.
El VIPR es muy eficaz para reforzar los músculos, efectuar ejercicios de cardio. También está recomendado para coordinar el equilibrio del cuerpo. Con un poco de imaginación, se pueden crear nuevos ejercicios.
Si no os apetece acudir a un gimnasio, se puede comprar el VIPR a través de Internet.