El Body Sculpt es una técnica fitness cuyo fin principal es el de reforzar el aspecto cardiovascular y muscular al mismo tiempo. Se basa en el Step y el el Body Pump.
El Body Sculpt se inspira principalmente de otras dos técnicas de fitness, a saber el Step y el Body Pump. Los cursos tienen por objetivo el desarrollo, en igualdad, de la tonicidad muscular y las capacidades cardiovasculares.
La mezcla entre el Body Pump (para la utilización de pesas y el trabajo muscular) y el Step (utilización de un escalón para el desarrollo de la intensidad cardÃaca), da origen al Body Sculpt, que requiere el uso de accesorios particulares, como el Body Bar (una barra rÃgida recubierta) y tensores que permiten aumentar la dificultad de los movimientos.
Los cursos se dividen en sesiones cortas de unos 45 minutos, dirigidas al refuerzo muscular y cardiovascular, a ritmo de una música más o menos dinámica, en función de cada momento.
El uso de accesorios es, posiblemente, lo más atractivo de este método fitness, pero no son obligatorios (el Body Sculpt se puede practicar sin ningún tipo de material suplementario). De hecho, es una técnica fitness muy accesible, con niveles diversos de dificultad, en función de los objetivos a conseguir (más cardio que músculo, o al revés), y de las capacidades de cada deportista.
Por el hecho de esta diversidad, existen pocas contraindicaciones. Sin embargo, si tenéis problemas cardÃacos o musculares, consultad a vuestro médico y al monitor, que os podrá aconsejar sobre qué accesorios podéis o no utilizar.
Esta técnica fitness está dirigida a todos los que desean beneficiarse a la vez de un refuerzo muscular importante, y de una mejorÃa de su capacidad cardiovascular. El desgaste de calorÃas es importante, lo que resulta perfecto para perder peso, a la vez que se gana en tonicidad.
Las sesiones de Body Sculpt duran unos 45 minutos, de los cuales, los cinco primeros están destinados al calentamiento, y los cinco últimos a la relajación y a ejercicios de estiramiento.