El perfume es un arma envolvente para transformar el estado de humor, garantizando un enorme bienestar. De hecho, revela las diferentes facetas de la persona que lo lleva y representa una firma olfativa. Hoy en día, a los hombres les gusta perfumarse tanto como las mujeres.
En realidad se está lanzando un mensaje sutil en función de las notas escogidas. Un perfume para hombre puede despertar las emociones, crear cierto encanto en una persona, convertirse en un auténtico seductor. Existen realmente muchas razones para querer perfumarse.
Un espacio social
Llevar un perfume es un detalle, pero un detalle que envía un mensaje importante. Indica a los demás que sois una persona limpia, que os cuidáis, y que tenéis clase. El hecho de perfumarse permite comprender un primer mensaje: “ estoy sano y me cuido”. En nuestra sociedad donde la apariencia es importante, ser una persona cuidadosa es una base indispensable para ser aceptado y facilitar los encuentros y los intercambios con los demás.
Es un signo de educación indispensable para llevar una vida social agradable y mostrar a los demás que se está abierto a los intercambios y a las discusiones. Por esta razón, cada vez son más las páginas de Internet que venden perfumes online. El perfume escogido también es revelador de la posición jerárquica que se ocupa. Un perfume de alto standing, por ejemplo, impone cierto respeto a las personas con las que se entra en relación.
Expresar el propio carácter
Muchas cosas se dicen sin palabras. Así como el look puede explicar a las personas que sois alguien estricto, deportista o desenfadado, el perfume forma parte del currículum vitae invisible que se comunica a los demás cuando se entra en relación con ellos. Cuando se escoge un perfume se escoge, conscientemente o no, aquél que corresponde a un estado de ánimo, a un carácter en particular, y al recorrido personal de la vida. Es algo así como un mensaje de presentación invisible que se dirige a los interlocutores.
Para seducir
La finalidad más profunda de cada uno está en reproducirse para perpetuar la especie. Por esta razón se realizan todos los esfuerzos necesarios para ser guapos, inteligentes, interesantes, ricos, etcétera. En la seducción todo cuenta y sobre todo los mensajes escondidos: una mirada, una sonrisa, un gesto, un olor.
Las mujeres son sensibles a los buenos olores y pueden descubrir elegancia e incluso erotismo en el mensaje. Algunos perfumes son conocidos por ser viriles e incluso afrodisíacos. Perfumarse es por lo tanto un buen punto de partida para seducir, y atraer a los demás hacia la propia persona.
El agua de toilette para un acontecimiento especial
Es posible asociar un recuerdo con un perfume. El recuerdo de una fragancia permite volver al pasado y sentir de nuevo el efecto de un placer volátil en uno mismo. Para un hombre, perfumarse es un buen medio para tener confianza en sí mismo. Se puede utilizar rociando el agua de toilette sobre la piel y mostrar el propio refinamiento.
Un hombre distinguido se localiza por su perfume suave natural. Más que un simple gesto de higiene, es una marca de respeto hacia uno mismo y los demás. Para inmortalizar un acontecimiento, el hombre puede escoger una fragancia ligera pero envolvente.
Un perfume para conseguir una finalidad
Cuidadosamente elegido entre otros muchos, el perfume de hombre tiene como finalidad la seducción. La mezcla de aromas reflejan la virilidad, el dinamismo y el carácter romántico. El hombre quiere ser original y misterioso. Por esta razón, combina el perfume con su propio estilo en el vestir. Ciertamente, le da el toque final al look y confirma el verdadero valor de un hombre.
También expresa el aspecto intrépido de la personalidad para comunicar mejor con los demás. Se trata de un placer sencillo de la vida que se puede utilizar para llamar la atención. El hombre moderno añade el perfume a su ritual de belleza diario. Es una forma de ganar en confianza y en seguridad. Por esta razón, la elección del perfume debe hacerse con cuidado para que pueda responder a los fines buscados.