Uno de los grupos musculares más importantes y probablemente de los más olvidados o poco queridos, son las piernas.
Sin duda, unas piernas musculosas dan una asombrosa imagen de fuerza en unos pantalones cortos.
Nada fascina más que un futbolista con unas piernas de acero. Véanse los casos de Roberto Carlos, ex lateral del Real Madrid o del propio Cristiano Ronaldo.
En el culturismo la cosa está dividida. Hay quien se toma las piernas como algo realmente serio y quien no.
Muchos optan por entrenar exclusivamente el tren superior porque es lo que más «luce», mientras que otros entienden que se genera una alta desproporción que a la larga es mu visible.
Por eso desde aquà recomendamos el entrenamiento de éstas. Principalmente porque, aparte de la estética, son músculos con los que trabajamos a diario caminando y corriendo, lo que requiere otorgarles su importancia.
Sentadillas
Muchos ya habréis adivinado de qué ejercicio se trata. SÃ, las sentadillas.
Y digo a vuestro conjunto puesto que hay teorÃas que explican que no solo las piernas crecen con las sentadillas, si no otras partes determinadas del cuerpo.
Las sentadillas se encuentran dentro del grupo de ejercicios libres y básicos que más crecimiento pueden aportaros a vuestro conjunto.
Su ejecución es fácil. Pero hay que tener una buena técnica.
Se trata de colocar una barra que por lo general, encontraréis en un soporte de sentadillas, sobre vuestra nuca y hombros.
La apertura de las piernas tendrá que ser a la anchura de los hombros aproximadamente.
Los brazos se acomodarán a la barra, y entonces bajaréis hasta abajo para sentir el trabajo de los cuádriceps, pero también femorales, glúteos y adductores.
Si bajarais solo hasta la mitad, estarÃais trabajando únicamente glúteos y quizá adductores, pero no los cuadriceps.
De ahà la importancia de la bajada y más tarde de la subida, que también realizareis hasta arriba.
SÃ, es probable que sintáis ganas de vomitar, pero ese es el fin de este ejercicio. Es tan sumamente duro y beneficioso que vuestro cuerpo os pedirá clemencia.
No se la deis. Solo asà lograréis unas piernas grandes y definidas.