Problema cutáneo tÃpicamente masculino, la piel grasa es moneda de cambio corriente en el hombre. Capital hormonal, cuidados de higiene mal adaptados, ideas recibidas, malos hábitos alimenticios, los factores responsables de la piel grasa son enormes entre los hombres. Lejos de ser una fatalidad, la piel grasa puede ser tratada eficazmente, basta con aplicar unos gestos sencillos y productos de cuidados adaptados para mantener un cutis sano, limpio, y brillante.
La piel grasa algo tÃpico del hombre
La estimulación de las glándulas sebáceas por los hormonas andróginas, en particular la testosterona, conlleva un aumento del grosor de la piel, un 25% más que la de la mujer. Cuando esta estimulación es demasiado importante, las glándulas sebáceas producen un exceso de sebo. Resultado, la piel brilla, la tez y los poros quedan dilatados, es decir que el rostro se convierte en el terreno favorito para las imperfecciones, especialmente a nivel de la zona T del rostro, es decir frente, nariz y mentón.
Los cuidados para hombres que tienen piel grasa
La piel grasa del hombre requiere un cuidado particular. A pesar de parecer más gruesa, más flexible y más robusta que una piel seca, la piel grasa es muy frágil y reactiva ante las agresiones. En efecto, decapar la piel con un producto limpiador demasiado astringente agrede la epidermis y provoca un aumento de secreción de sebo. Resultado, se produce el efecto inverso deseado. Por tanto, se deben priorizar los cuidados limpiadores para el rostro suaves, ligeros y adaptados a las pieles grasas.
A pesar de tener una piel grasa, es necesario hidratarla. Sin los cuidados hidratantes para el rostro especÃficos, la piel termina por secretar mayor cantidad de sebo para protegerse de las agresiones externas como el frÃo, el viento, la contaminación, etcétera. El hidratante matificante para el rostro masculino ofrece una textura no grasa y ligera que garantiza una tasa de hidratación óptima para nutrir la piel sin hacerla brillar.
Exfoliar la piel grasa dos veces a la semana
Como complemento de un cuidado limpiador diario, conviene realizar una exfoliación especial para piel grasa y asà desprenderse de las impurezas como las células muertas y los excesos de sebo. Gracias a las microperlas, el exfoliante para el rostro purifica la epidermis en profundidad. Pero cuidado, no se trata de agredir la piel, se debe escoger un exfoliante suave y aplicarlo con movimientos circulares para desprender delicadamente las impurezas.
El uso de mascarilla para el rostro
En este caso en particular hablamos de una mascarilla purificante para piel grasa que se debe aplicar una vez a la semana. Lo ideal es utilizar arcilla y zinc. Su acción purificadora permite combatir la seborrea del rostro. El resultado es una piel grasa que recupera el justo equilibrio de hidratación y de confort. Las imperfecciones desaparecen, la piel queda fresca, nÃtida y mate.
El gel de ducha agrede la piel del rostro
No se debe utilizar el gel de ducha para el cuerpo sobre la piel del rostro. Lo ideal es optar por un cuidado limpiador del rostro que se adapte a cada tipo de piel, y en este caso a una piel grasa. Los geles limpiadores para el rostro masculino desprenden suavemente las impurezas de la piel y respetan la barrera lipÃdica de la epidermis. Gracias a un limpiador para el rostro masculino, podemos decir adiós a los picores, tiranteces, y enrojecimientos.
Evitar el uso del jabón para limpiar el rostro
Utilizando un jabón o un producto exfoliante demasiado agresivo, se corre el riesgo de aumentar la producción de sebo. En realidad, la piel agredida se protege y crea naturalmente una barrera protectora que produce mayor cantidad de sebo. El resultado es que se obtiene el efecto contrario deseado. Una vez más insistimos en el hecho de escoger correctamente el tratamiento para limpiar la piel del rostro masculina en función de cada tipo de piel.
Al igual que las pieles normales, sensibles y secas, las pieles grasas requieren ser hidratadas. Una etapa indispensable de la mañana, es la aplicación de un tratamiento hidratante masculino para nutrir, proteger y regenerar la piel en profundidad. A ejemplo del afeitado y del post afeitado, el cuidado hidratante es indisociable del cuidado limpiador. Si se tiene una piel grasa, lo ideal es optar por un fluido hidratante menos rico en ácidos grasos.