Para aquellos que desean hacer realidad el sueño de volar, la práctica de parapente es la que más se acerca a sentir la libertad de un ave en el cielo.
Se trata de un deporte que permite sin utilizar la ayuda de ningún dispositivo de propulsión sentir la sensación de volar libremente. Todo dependerá de la gravedad y de la resistencia que puede ejercer el aire sobre el propio parapente.
Formado por un arnés que une al piloto con su aeronave sumados a las alas que permiten el vuelo, un sistema de suspensión y uno de frenos, se trata de un sistema simple y podrÃa caracterizárselo como un planeador pues no es necesario el uso de un motor, es también ultraliviano ya que el equipo total pesa menos que el piloto y además es flexible, porque no tiene partes rÃgidas que formen el ala.
La velocidad que se alcanza con un paramente mediano es de unos 50 kilómetros por hora como máximo y una mÃnima de 24 kilómetros por hora. Ya si hablamos de un parapente de competición la máxima puede llegar a los 60 kilómetros por hora y por cada diez metros que avanza habrá un descenso de un metro.
Este deporte fue originado en Francia por unos paracaidistas que utilizaban sus paracaÃdas dirigibles para hacer los descensos desde las montañas.
Ya la idea de la utilización de alas de tela y flexibles habÃa sido un proyecto desarrollado por la NASA con el objetivo de utilizarlas para recuperar las cápsulas espaciales.
En la actualidad,  los parapentes son mucho más sofisticados y se han convertido en verdaderos planeadores, que permiten al hombre volar durante varias horas recorriendo distancias apreciables, siempre aprovechando las corrientes de aire que permiten ganar altura.
El aterrizaje es suave y es posible realizarlo en un espacio reducido, además es práctico de llevar ya que todo el equipo doblado puede colocarse en una mochila, con un peso que no supera los 15 kilos.
AndalucÃa, es una de las regiones ideales para la práctica de parapente tanto por su orografÃa como por sus condiciones climáticas.
Es posible encontrar zonas de vuelo libre en todo el territorio de AndalucÃa, destacándose para la práctica de este deporte las provincias de Cádiz, Málaga, Granada, Jaén y AlmerÃa, ya que se trata de las más montañosas.
A pesar que es posible volar en infinidad de sitios, existen áreas que cuentan con una infraestructura hecha a medida para la práctica de este deporte.
En esas zonas es posible encontrar accesos, pistas de despegue y también zonas para aterrizar que se encuentran convenientemente acondicionadas.
Entre las más conocidas se encuentran las de Algodonales en Cádiz, Pegalajar en Jaén y Cenes de la Vega en Granada. Además, en todas ellas se celebran competiciones tanto nacionales como internacionales, contando con clubes de vuelo y escuelas para quienes desean comenzar a practicar.
El curso para la formación de un piloto de parapente tiene tres niveles, inicial, progresión y perfeccionamiento y cada uno de los niveles puede llevar unos seis dÃas en ser concluido, por lo tanto es algo que bien puede hacerse durante unas vacaciones.
La práctica de parapente es además de divertida muy excitante sobre todo cuando nos damos cuenta que podemos, al igual que las aves, volar!