La imagen del querido Papá Noel que deja los regalos bajo el árbol de navidad ha sido objeto de estudio por parte del experto en salud pública Nathan Grills, de la Universidad de Monash en Australia. Concluyendo que propicia la obesidad, beber alcohol y el exceso de velocidad, entre otras cosas perjudiciales para la salud.
El estudio publicado en la edición digital de la revista British Medical Journal dedicada a la Navidad, incluye la revisión de la información disponible sobre Papá Noel y las conclusiones del autor.
Motivado a que no existen investigaciones publicadas en revistas cientÃficas sobre este tema, el investigador realizó una revisión de material y literatura en diversas páginas en Internet para evaluar el posible impacto negativo de Santa sobre la salud pública.
Como era de esperarse, se reveló un alto conocimiento del personaje entre los niños escolares americanos, para quienes Santa Claus es el único personaje de ficción más conocido por encima del famoso payaso Ronald McDonald que publicita la cadena de comida rápida.
Según Grills, para cambiar tan perjudicial imagen, Papá Noel deberÃa compartir aperitivos de zanahorias y apio con su reno Rudolf en vez de tomar coñac y comer pastelillos, con eso además de perder peso dejarÃa de conducir ebrio considerando la cantidad de alcohol que ingiere en una sola noche luego de su árdua ronda repartiendo regalos.
Pero la cosa no termina con eso, el autor continúa con sus recomendaciones diciendo que Santa Claus deberÃa cambiar su trineo tirado por renos por una bicicleta o una caminata, algo que le estimularÃa a ser un personaje mas activo y además dejarÃa de explotar a los pobres renos que deben tirar no solo con el peso de los regalos si no con el voluminoso cuerpo del repartidor.
Por otra parte, aunque ahora se ha prohibido que Santa fume, las imágenes en las que disfruta de una pipa o de un cigarrillo aún pueden encontrarse en las tarjetas de felicitación navideñas. Algo que a todas luces promueve el consumo de tabaco.
Grill apunta que Papá Noel vende productos en todo el mundo, y en ocasiones vende algunos que son perjudiciales. «Como la Coca-Cola, Santa se ha convertido en un importante objeto a exportar al mundo en desarrollo», explica el autor.
Además, Santa Claus es un potencial agente transmisor de enfermedades infecciosas a nivel mundial. Grills apunta que si Santa estornuda o tose alrededor de 10 veces al dÃa, todos los niños que se sienten en su regazo podrÃan terminar con la gripe A como regalo de navidad.
Pero el autor aclara que sus conclusiones no son suficientes para llamar la atención a las autoridades quienes regularÃan las actividades de Santa Claus, para ello es necesario realizar mas investigaciones que demuestren la influencia negativa del personaje.
Mientras esperamos eso, Grills propone una nueva imagen para el personaje, algo mas delgado y sobre una cinta de caminar. Y como se explicó antes, comiendo aperitivos mas saludables.
¿Le valdrá un Papá Noel como el de la imagen de este artÃculo?