El pecho femenino y especialmente los senos son sÃmbolos de belleza y constituyen una de las zonas que mas atrae las miradas masculinas.
Las mujeres saben esto además de ser conscientes que mantenerlos bonitos y en forma no es sencillo.
La principal causa es que los senos están compuestos de tejido glandular y graso, situados sobre el músculo pectoral, y sostenidos tan sólo por la piel, razón por la que tienden fácilmente a caer, y sufren de forma especial por el paso de los años, los cambios bruscos de peso o alteraciones de su volumen, como las que se producen en el embarazo.
El ejercicio, por sà mismo, poco puede hacer por modificar la forma del seno en sÃ, dado que la musculatura pectoral se encuentra por debajo, pero no hay duda de que fortalecerla ayuda a tonificarla.
AsÃ, la combinación de media hora de ejercicio aeróbico tres veces por semana con un programa de pesas y fortalecimiento de la musculatura se traduce en una mejora de la piel, pero, sobre todo, en una mejor postura y alineación de la columna, con los hombros más rectos, los brazos más firmes y torneados y una espalda más derecha.
Precauciones al momento de entrenar
Las mujeres con poco pecho deben tener cuidado en no excederse con el ejercicio aeróbico ya que, si se quema mucha grasa, se puede llegar a consumir el tejido, e incluso perder media talla.
Hay que tener en cuenta que los ejercicios de alto impacto, como el step, pueden resultar hasta perjudiciales si no se usa un buen sujetador deportivo que evite que el movimiento repercuta en los senos.
A la hora de hacer pesas o trabajar con máquinas, se deben hacer series muy cortas de diez repeticiones como máximo.
Senos firmes, entrenamiento rápido y efectivo
Cinco minutos bastan para realizar una serie de sencillos y eficaces ejercicios Hay que intentar ser constante y dedicarle unos minutos al ejercicio para fortalecer la zona pectoral.
Junta las manos a la altura del pecho, con los codos formando un ángulo recto con el tronco. Aprieta palma contra palma con presiones cortas e intermitentes, haciendo tres series de diez repeticiones.
Con una pesa de un kilo en cada mano, o incluso con un bote de conserva de este peso, eleva los brazos formando un ángulo recto con el tronco. Para potenciar la forma del hombro, debes girar un poco la mano, como si estuvieras vertiendo un vaso de agua, procurando que los codos estén siempre elevados. Haz dos series de diez repeticiones.
Pon los brazos en cruz. Dobla los codos en ángulo recto, manteniendo los codos a la altura de los hombros. Lleva los codos hacia dentro, hasta que se encuentren a la altura de la cabeza, procurando que los codos estén siempre en lÃnea con los hombros. Abrir y cerrar los brazos sin perder la postura, haciendo tres series de diez repeticiones.
Si dispones de tiempo puedes realizar rutinas de entrenamiento mas complejas e integrales en algún gimnasio, si eres principiante para hacerlo de la mejor manera posible busca la ayuda de algún entrenador y consulta los diversas opciones que te ofrecemos para el entrenamiento del pecho en la sección Fitness.