¿Tenéis el cabello fragilizado? ¿Vuestro pelo crece lentamente? Veamos algunos trucos para hacer que crezca más rápido, con métodos eficaces, y que se ha demostrado que han surtido efecto.
Levadura de cerveza
Se trata de un complemento alimenticio que es bien conocido por sus beneficios sobre todo el organismo. Tomándola de manera continua, en cura de uno a tres meses, preferentemente durante los cambios de estación (otoño, primavera), permite que el metabolismo se acelere, purificando la sangre.
De esta forma, el pelo y las uñas crecen más rápido y se fortalecen, y el tránsito intestinal y la piel mejorarán bastante. La levadura puede ser consumida en forma de comprimidos, en cápsulas o en polvo.
Se trata de un producto compuesto de muchos oligoelementos, vitaminas, aminoácidos, y otros elementos beneficiosos. Este producto se puede comprar en farmacias y en grandes superficies, en la zona de dietética.
Los baños de aceite
La utilización de aceite natural permite actuar en profundidad sobre el cabello, para nutrirlos y favorecer su crecimiento. En función del aceite utilizado, los efectos sobre el cuero cabelludo no son los mismos.
Para el crecimiento del pelo, se recomienda utilizar aceite de ricino que es muy fortalecedor. Lo ideal es mezclar este aceite con otro, con el fin de combinar los efectos. Por ejemplo, con aceite de argán para nutrirlos, o aceite de brócoli para darles brillo. Estos productos se compran en farmacias, tiendas bio, o en Internet.
Consejos útiles
Humedecer ligeramente el pelo (favorece la acción del aceite).
Aplicar el aceite sobre el cuero cabelludo únicamente, si la intención es la de favorecer el crecimiento del pelo, si también queréis nutrirlos, aplicarla sobre el cuero cabelludo y la totalidad del pelo.
Masajear con la punta de los dedos durante algunos minutos. Dejar reposar 2 horas como mÃnimo.
Lavar el cabello como siempre (habrá que aplicar dos veces champú para retirar el aceite en su totalidad). Utilizar un acondicionador.
Si no tenéis mucho tiempo, podéis aplicarla durante la noche, envolviendo el pelo en papel celofán.
Para una eficacia mayor, poner sobre la cabeza una toalla caliente y húmeda.