Llevamos hablando de tiempos, récords, carreras y de atletas ultra preparados para batir las barreras humanas de la velocidad de hace semanas, pero no solo los récords se consiguen en mundiales, olimpiadas o europeos, si no que de vez en cuando, muy de vez en cuando, en alguna prueba de nivel y calidad, algún atleta consigue un nuevo portento fÃsico y logra un nuevo récord.
Esto es lo que ha sucedido en una reunión de BerlÃn, donde el kenyata David Rudisha ha conseguido fulminar literalmente el anterior récord mundial en los 800, consiguiendo un tiempo de 1:41:09. Bajando dos centésimas el registro que hasta la fecha ostentaba el récord mundial, y que curiosamente, se habÃa también batido un 24 de agosto, pero del lejano 1997, por el danés, y curiosamente nacido en Kenya, Wilson Kipketer.
Muchas, demasiadas casualidades para un mundillo dominado por los tiempos, los presagios y las supersticiones, de hecho, el mayor atractivo de esta reunión berlinesa era justamente Rudisha, que ya habÃa conseguido la segunda marca mundial hacÃa poco, con un tiempo de 1:41:51, y que ya amenazó y anunció que en esta reunión iria a por el record, contando básicamente con su buena evolución y con sus posibilidades aún por explotar.
Aún asÃ, nadie pensaba que se batirÃa el récord, más que nada, porque la reunión de BerlÃn, no está dentro del circuito más importante del atletismo mundial, y todos, presagiaban, que al no tener prestigio esperarÃa a otro evento con más «glamour» para conseguirlo, y asÃ, tener mayor repercusión.
Pero a veces, el deporte es simplemente deporte, y el afán de superación puede demoler montañas y superar los mayores rÃos, eso es lo que justamente intentó, y consiguió, Ruisha, sin importarle lo más mÃnimo las repercusiones mediáticas o los premios.
Como nota final del espectacular logro, hay que recordar que Rudisha entra en el selecto grupo de tres personas que han conseguido bajar la marca por debajo de los 1:42. Junto con Kipketer y Sebastian Coe.