La calvicie es un problema que afecta a gran cantidad de hombres de distintas edades y razas y que hasta ahora no ha podido llegarse a una solución definitiva, a pesar que existen algunos paliativos para contrarrestarla.
Sin embargo, parece que un reciente descubrimiento puede dar a los calvos una nueva esperanza de verse nuevamente con una saludable cabellera.
Algunos de los tratamientos con los que hoy se cuenta para acabar con la calvicie fueron descubiertos por accidente y parece ser que la historia se ha repetido en esta ocasión, tomando por sorpresa a un grupo de científicos que buscaban en realidad probar una sustancia contra el estrés.
Million Mulugeta, científico y profesor adjunto de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en Los Ángeles, junto con un grupo de colegas se encontraban realizando pruebas de laboratorio inyectando a ratas una sustancia que se utilizaría para el tratamiento de los problemas de estrés.
El descubrimiento tuvo lugar cuando haciendo un seguimiento de la reacción de esta sustancia vieron que el pelo de las ratas se volvía más resistente al cabo de pocos días de la aplicación.
Al parecer, la clave está en que esta sustancia juega un papel importante al neutralizar receptores clave en una hormona relacionada con el estrés.
Los tratamientos para solucionar los problemas de calvicie generan desde hace años un mercado que mueve millones de dólares como resultado de la búsqueda desesperada que muchos hombres hacen buscando soluciones a su problema estético.
En este caso en particular, los científicos han descubierto que al trabajar con ratas genéticamente modificadas investigando en realidad los efectos del estrés a nivel gastrointestinal, éstas comenzaron a producir elevados niveles de hormona CRF (Factor Liberador de Corticotropina) causante de un estrés considerable. Unos meses después de comenzada la investigación observaron asombrados los efectos en las ratas tratadas.
Las que sufrían estrés no podían ya distinguirse del otro grupo, pues la cantidad de pelo, que debería haber disminuido a causa del mismo estrés era igual al de las ratas que no padecían este problema.
El tratamiento que los animales recibieron fue de sólo cinco días y los resultados fueron altamente satisfactorios en cuanto a la no caída del pelo por causa del estrés que las afectaba.
El próximo paso de este grupo de científicos es seguir adelante con sus investigaciones esperanzados en hallar una solución definitiva que devuelva el cabello a muchos hombres que sufren de calvicie.