Es bastante común que las mujeres cuando comienzan a entrenar pesas en el gimnasio a los pocos dÃas ya están diciendo que la ropa no les queda o les ajusta demasiado porque están desarrollando demasiada musculatura, la mayorÃa usa esta excusa para dejar de entrenar o dedicar sus sesiones de entrenamiento casi en exclusiva a los glúteos para ponerlos duros y cada vez mas grandes.
La mayorÃa de mujeres al buscar la orientación del musculado monitor del gym, lo primero que dicen es «yo quiero entrenar pero no quiero ponerme cachas como tú», o algo similar. ¡como si fuera super fácil lograrlo!
El temor generalizado que las mujeres le tienen al entrenamiento con pesas parece estar ligado a desarrollar musculatura o verse «demasiado musculadas», pero eso no es tan sencillo como hacer unas cuantas sesiones de pesas para lograrlo.
A las mujeres siempre les será más dificil ganar músculo, una de las hormonas que regula nuestro nivel de masa muscular es la testosterona, hormona muy pronunciada en el hombre y muy escasa en las mujeres, además la mujer tiene unos niveles de estrógenos muy altos, con lo que la grasa se distribuye en caderas y muslos y es antagónica a la testosterona.
Si la testosterona promueve el desarrollo muscular junto con signos masculinos como hirsutismo, voz gruesa, densidad osea, rasgos faciales angulados y vello facial, los estrógenos promueven todo lo contrario, estos son condicionantes para que las mujeres por regla general, salvo algunas excepciones de mujeres musculosas, posean un desarrollo muscular limitado.
Una mujer tiene que luchar contra su condición para poder conseguir masa muscular, por eso los tÃpicos comentarios de que se ponen muy grandes, o pierden feminidad, carecen de todo fundamento, las mujeres que entrenan con pesos son mujeres con mayor tono muscular, posturas corregidas, menores niveles de grasa corporal, seguras de si mismas, y más sanas tanto fÃsica como mentalmente, la disciplina de este deporte da seguridad en uno mismo.