Hoy leÃamos en los principales periódicos deportivos del mundo que Pep Guardiola, entrenador del FC Barcelona, pensaba elaborar un video con todas las actitudes chulescas del otro entrenador Mourinho para asà motivar a sus jugadores de cara a la eliminatoria de semifinales de Copa de Europa en la que estos dos entrenadores se verán las caras la semana que viene.
Esto no deja de ser un ejemplo de todas aquellas cosas que se han puesto de moda en los últimos años a fin de conseguir la motivación de tus jugadores en el terreno de juego. La motivación, de la que alguna vez ya hemos hablado en el blog, consigue que el jugador de mucho más de lo que teóricamente podrÃa dar por su condición fÃsica y técnica, lo que da un plus importante.
Haciendo un repaso a los mejores entrenadores actuales, podemos observar que esta técnica cada vez es más frecuentada, o mejor dicho, esta idea, y que las opciones y variables son muchas. Por ejemplo, un recurso muy utilizado por Pep Guardiola son los videos, que ha hecho visionar a sus jugadores antes de partidos importantes como las finales de alguna competición, o partidos vitales como contra sus máximos rivales el Real Madrid. También ha utilizado la música, ha buscado una banda sonora, que ha repetido hasta la saciedad antes de los partidos, en las concentraciones de sus jugadores, buscando una motivación extra antes de salir al terreno de juego.
Otros entrenadores más modestos, utilizan el correo electrónico, por ejemplo, piden a sus jugadores que piensen en tres cosas que hacen bien y tres cosas que hacen mal. De esa manera, el entrenador tiene en su poder información critica para poder trabajar en la motivación, eliminando los temores de sus jugadores a fin de que no tengan miedo al salir a la pista.
Como se puede observar, los recursos son enormes, y potencialmente harán aumentar el rendimiento de nuestros jugadores. La psicologÃa deportiva no es algo nuevo, pero con la alta competición que se desarrolla en todos los niveles del deporte, las diferencias entre uno u otro equipo se ven aún más justas y la motivación puede ser aquello que marque la diferencia.