En un primer tiempo, debéis comer de manera equilibrada para tener una buena base. Después, debéis comprobar que se están cubriendo las necesidades proteicas. Cuando comáis, bien un pescado, o una carne, o dos huevos en alguna de las dos comidas principales del dÃa, añadir siempre algún lácteo.
También debéis consumir una cantidad suficiente de glúcidos en cada comida parea favorecer la liberación de insulina. Esta hormona favorece la entrada de los glúcidos en las células, lo que permite que las reservas energéticas se recarguen antes.
Además, actúa directamente en el proceso de sÃntesis de las nuevas células, puesto que estimula los mecanismos de fabricación de proteÃnas. Por lo tanto, no descuidéis las materias grasas, puesto que son un constituyente indispensable para la fabricación del «cemento».
Podéis consumir mantequilla (un máximo de 20g/dÃa), en el desayuno, para un aporte en vitamina A; aceite de oliva (1 cucharada sopera por personas y dÃa) al mediodÃa; y aceite de germen de trigo (la misma cantidad) o de aceite de colza, rico en omega 3, en la comida siguiente.
Los aceites vegetales os aportan diferentes tipos de materias grasas que el cuerpo no sabe fabricar y que son indispensables para un buen desarrollo.
Las vitaminas y minerales deben ser aportados de forma diaria. Para esto, se debe consumir fruta en cada comida, verduras en las dos comidas principales o algún complemento nutricional, en caso de no poder consumirlas por cualquier razón.
Los productos para aumentar la masa muscular contienen todos estos elementos en proporciones equilibradas. Por lo tanto, están particularmente adaptados para los deportistas que buscan sacar la mayor eficacia de una forma sencilla.