Ámsterdam es la capital de Holanda y una de las ciudades con más encanto de Europa. Aunque no tiene enormes monumentos como otras ciudades, sus encantadores canales, su centro histórico y su ambiente y cultura únicos la convierten en uno de los destinos más atractivos del mundo.
Ya sea en bici, en barco o a pie, sumergirse en el ambiente de las calles de la capital holandesa es una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida.
Para muchos lo mejor de Ámsterdam, el gran rasgo que define la ciudad, son sus canales. Más de 100 kilómetros de canales atraviesan y estructuran el gran centro histórico de la ciudad dando lugar a un paisaje urbano único que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. En las orillas de los principales canales, Keizersgracht, Herengracht y Prinsengracht, podrás ver alguno de los lugares de interés de la ciudad, y preciosas mansiones, casas flotantes, y un tráfico constante de embarcaciones. De hecho muchos conocen a la capital holandesa como la Venecia del norte.
Pero no todo son canales. Sin duda, uno de los imprescindibles de Ámsterdam es la Plaza Dam, el corazón de la ciudad. Aquí podrás encontrar rincones como el impresionante Palacio Real de Holanda y el Monumento Nacional, y podrás acercarte caminando hasta el famoso Barrio rojo. En toda visita a la ciudad tampoco pueden faltar los prestigiosos museos de la plaza Museumplein, el Mercado de las Flores repleto de tulipanes de colores o la divertida Heineken Experience, una exposición dedicada a esta famosa marca holandesa de cerveza. La histórica Casa de Ana Frank es otro de los lugares para visitar en Ámsterdam más emblemáticos.
Pero si por algo es famosa la ciudad es por su ambiente, y por la libertad y respeto que siempre se ha vivido en sus calles. Además tiene una agenda cultural realmente variada y amplísima como corresponde a una ciudad donde la cultura también forma parte de su vida. Y como todos habrán escuchado alguna vez el refrán de “donde fueres haz lo que vieres”, nada mejor que conocerla en bicicleta, como uno más. Y para alojarse unos días nada mejor que buscar un albergue que les permitirá tener un lugar de descanso, con buen ambiente y sobre todo libertad para conocer una ciudad donde la libertad ha sido siempre su emblema y característica. Visiten albergues Ámsterdam, elijan el suyo, y vivan una ciudad única y que al menos una vez en la vida hay que visitarla.