Expertos convocados por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud realizaron un llamado a los fabricantes de alimentos, a los consumidores y a los gobiernos para que tomen medidas para reducir el consumo de sal puesto que es una de las formas más efectivas de reducir algunas de las enfermedades crónicas.
Norm Campbell, profesor de medicina de la Universidad de Calgary y presidente del grupo de expertos OPS/OMS, afirmó que una de los principales factores de riesgo de muerte y de discapacidad es la elevada presión arterial.
Es importante destacar que el consumo de sal está aumentando la presión sanguínea no solo en personas mayores de edad sino también a los jóvenes. Por lo tanto, la reducción del consumo de sal en la población resulta una manera sumamente eficaz para reducir la enfermedad crónica.
En América, de una quinta a una tercera parte de todos los adultos sufren de hipertensión. Es primordial aclarar que si no se trata la hipertensión, ésta podría ocasionar cardiopatías, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal.
Reducir el consumo de sal en la población requiere una inversión de entre 4 y 32 centavos de dólar por persona por año. Esta sería una de las medidas más eficaces en función de los costos para reducir la carga de enfermedades crónicas.
Los expertos resaltaron que agregar sal en la mesa no es el único problema existente puesto que en la mayoría de las poblaciones, la mayor cantidad de sal proviene de los alimentos procesados como las carnes procesadas, los alimentos enlatados, galletas dulces y saladas, panes y hasta cereales para el desayuno.
Lo positivo de todo este tema es que al parecer los procesadores de alimentos ya han empezado a bajar el contenido de sal en sus productos. Sin embargo, todavía existe un camino muy largo por recorrer ya que existen muchos otros fabricantes que deben tomar las mismas medidas.
De esta manera, los expertos abogaron por la reformulación generalizada de los productos para una baja gradual y sostenida en el contenido de sal y asegurar que todos los productos nuevos sean “naturalmente bajos en sal”.