Culturas que se mezclan en la Ruta de los Templos, arquitectura modernista y excelentes ofertas para la práctica de deportes, hoy visitamos Melilla, un buen destino turístico para todos los gustos.
Y es que Melilla tiene todo para disfrutar de unas vacaciones diferentes. Fusión de culturas, contrastes y diversidad, esta ciudad bañada por el Mediterráneo mira a dos continentes ofrece actividades de ocio para todos, desde recorrer sus calles de fachadas modernistas hasta hacer una visita al monte Gurugú o divertirte con las motos acuáticas o la práctica de submarinismo.
Melilla y el modernismo
La mezcla de cuatro culturas como son la cristiana, musulmana, hindú y judía, en Melilla está la famosa Ruta de los templos que recorre santuarios de cada una de estas religiones.
Pero además, Melilla es la segunda ciudad española que alberga mayor numero de edificios modernistas y art decó, destacándose la Ciudadela, un ejemplo claro de la evolución de la arquitectura militar que tuvo lugar entre los siglos XV y XVIII.
En 1909 llega a Melilla el modernismo y lo hace gracias al arquitecto Enrique nieto, un catalán discípulo del famoso y genial Antoni Gaudí. Este movimiento se fue arraigando gradualmente y en unas pocas décadas fueron construidos unos novecientos edificios de este estilo.
Nada mejor que dar un paso por Melilla para descubrir una arquitectura modernista deliciosa donde son protagonistas las formas cóncaas, las curvas y los adornos florales en las fachas de casas, palacios, comercio y hasta edificios oficiales.
Melilla y su oferta turística
A pesar de que Melilla no es tan conocida como otros destinos turísticos en España su oferta de ocio y diversión es amplia. Merece la pena descubrir cada uno de sus rincones, monumentos y restos arqueológicos, pero también existe variadas ofertas para disfrutar del mar
Lo mejor es empezar el recorrido por Melilla partiendo desde la Plaza de España y llegar hasta el llamada “Triángulo de Oro”, una zona excepcional donde están los mejores ejemplos de la arquitectura modernista reflejada en edificios como el Palacio de la Asamblea o el monumental Cinema Sport.
Uno de los atractivos de Melilla es que esta ciudad conecta los continentes europeo y africano, algo ideal para apreciar el ambiente peculiar de las mezcla de culturas recorriendo la Ruta de los Templos, un camino que muestra cómo convivían cuatro comunidades religiosas.
Esta Ruta de los Templos lleva al visitante por varios edificios que representan cultos emblemáticos. Así en la zona cristiana está la Iglesia de la Purísima Concepción, la más antigua de Melilla, mientras que el culto musulmán se refleja en la Mezquita Zaouia Alaouia, y en el ámbito judío es posible conocer la Sinagoga Or Zoruah y llegar por último al Templo hindú donde se veneran imágenes de gurús y santones.
Un paraíso para los amantes de los deportes de aventura y en contacto con la naturaleza, en Melilla existen numerosas rutas de senderismo y excursiones que no pueden dejar de hacerse como la que lleva al Monte Gurugú, hoy convertido en un Parque Natural, que alberga la colonia de monos Berbería.
Y para los amantes del mar existen infinidad de propuestas para disfrutar un día diferente ya sea dando un paseo a bordo de una moto de agua o practicar esquí acuático.
La temperatura agradable también es una invitación para realizar buceo y descubrir las maravilla de sus fondos rocosos y hasta vivir la experiencia de ver de cerca los restos de algún antiguo galeón. Pero también en Melilla es posible hacer excursiones a bordo de 4×4 o dar un paseo en camello.
Melilla, un buen destino turístico para todos los gustos no dejes de tenerlo en tu agenda para las próximas vacaciones.