Si las relaciones entre alimentación y ciertas enfermedades están bien hechas, un adagio clásico toma aquà todo su sentido: «más vale prevenir que curar». Por lo tanto, para envejecer correctamente, serÃa una pena esperar demasiado tiempo. Veamos pues cómo mejorar la salud gracias a la alimentación. Veamos también qué alimentos favorecen la protección del organismo, y qué factores se deben tener en cuenta para una correcta alimentación.
Una alimentación equilibrada y diversificada
Se recomienda el consumo de 5 piezas de fruta y verduras al dÃa. Ricas en fibras, vitaminas y minerales, participan en la neutralización de toxinas y juegan un papel mayor en cuanto a los antioxidantes. Son fáciles de consumir en sopa, ensalada, o enteras.
A la carne, el pescado y los huevos se les llama proteÃnas animales. Las proteÃnas on ricas en aminoácidos e indispensables para el organismo. Basta con consumir una o dos veces al dÃa para beneficiarse de un aporte suficiente en hierro, cinc, y vitamina B12. Se complementan con las proteÃnas vegetales: legumbres o frutos secos.
El calcio es indispensable para la formación del esqueleto y mantener unos huesos sólidos. Se recomienda consumir de tres a cuatro productos lácteos al dÃa. Leche, lácteos y quesos son ideales para el aporte en calcio.
Para favorecer la circulación y evitar la deshidratación, se debe beber, al menos, un litro de agua al dÃa. Las aguas minerales ayudan a completar el aporte en calcio.
El alcohol es peligroso y debe ser consumido con moderación. Más allá de dos vasos al dÃa para una mujer y de tres vasos para un hombre, empieza a convertirse en un enfermedad del hÃgado y juega un papel determinante en la aparición de ciertos cánceres.
Los principios para mejorar la salud
La actividad fÃsica, el sueño y la relajación mejoran la salud. Mejorar la salud no implica únicamente una correcta alimentación, sana, diversificada y equilibrada. La actividad fÃsica y la relajación son esenciales para mantener el cuerpo, los músculos y los órganos en buen estado. Descansar permite igualmente que el organismo se recargue. Finalmente, no olvidemos que un sueño reparador contribuye a mejorar la salud.