El masaje tántrico, además de sus virtudes relajantes, calmantes y curativas, representa un excelente medio para despertar el deseo sexual a través de lo que se llama el Kundalini, que se encuentra en la base de la columna vertebral.
Antes de realizar el masaje, es preferible que el paciente se dé un baño caliente para estar más receptivo. Después, para ponerse más en ambiente, una música adecuada, velas y aceites esenciales son el mejor medio para entrar en situación. Se deberÃa comenzar por los pies, para ir subiendo progresivamente hasta el cuello, con el fin de relajar completamente el cuerpo.
Al masaje de los pies también se le conoce por el nombre de reflexologÃa. La etapa siguiente consiste en despertar el Kundalini, con la realización de una serie de masajes alrededor de la zona en la que se encuentra, por lo tanto a nivel de la parte baja de la espalda.
Existen muchas maneras de despertar el Kundalini. La técnica más empleada es un masaje suave, comparable a una caricia de la superficie de la piel con la punta de los dedos. Puede ocurrir que en un momento dado, este tipo de masajes provoque un sentimiento de miedo o de malestar en el paciente.
Entonces, se aconseja parar inmediatamente, puesto que se produce el efecto contrario al que se está buscando. En efecto, este masaje deberÃa normalmente conllevar la apertura de los paciente a un sentimiento de bienestar. En el caso en el que el masaje induzca un sentimiento de malestar, el sujeto se cierra sobre el efecto de bienestar que se esperaba.
Para despertar el Kundalini, es necesario tomar conciencia de los siete principales chakras y dominar la técnica que permite equilibrarlos. Después de despertar el Kundalini, se puede pasar a la tercera fase que consiste en llevar este despertar más lejos todavÃa.
Esta etapa final viene determinada en función del deseo del cliente. Es bueno saber que la sensación para alcanzar una intensidad similar a un orgasmo a través de cada fibra del cuerpo, no se concentra sólo en un punto determinado del cuerpo.