La lumbalgia es el dolor que se presenta en la parte baja de la espalda, llamada columna lumbar y es una de las dolencias más frecuentes en la sociedad occidental, generando millones de consultas por año y existen estimativas que su prevalencia a lo largo de la vida es entre un 65 a un 80%.
La lumbalgia puede afectar la región dorso lumbar o la lumbrosacra, siendo su sÃntoma principal un dolor que muchas veces se manifiesta también en los miembros inferiores.
El dolor se produce al hacer movimientos, sobre todo inclinar el tronco hacia adelante, existiendo una rigidéz en las articulaciones de la columna vertebral lumbar y se trata de  un dolor que aumenta tanto al estornudar como al toser.
Genera en el individuo que la padece una incapacidad para hacer sus tareas cotidianas produciendo una incapacidad laboral en muchos de los casos.
Como causas más frecuentes tenemos las de origen mecánico causadas por sobre-esfuerzos o también por el envejecimiento que se produce en las estructuras que forman la espalda.
La mayor parte de las lumbalgias tienen como base el uso indebido o excesivo tanto de los músculos como de los ligamentos que se produce por movimientos bruscos, posturas forzadas y sostenidas por un largo lapso de tiempo.
Ya menos frecuentes son las lumbalgias derivadas de lesiones a nivel del disco intervertebral como por ejemplo las hernias o los procesos degenerativos del disco.
Existen factores que causan o agravan las lumbalgias y son factores de riesgo que se deben tener en cuenta entre ellos encontramos:
Factores individuales:
- Las malas posturas: Posturas defectuosas que llevan a tener una predisposición mayor a sufrir dolores del espalda.
- La vida sedentaria: La falta de actividad fÃsica es un condicionante para la existencia de músculos débiles y como consecuencia la inestabilidad de las vértebras.
- El exceso de peso: Al hacer esfuerzos levantando grandes pesos se sobre carga la columna vertebral lumbar.
Factores que se relacionan al tipo de trabajo:
- Un trabajo que demanda esfuerzo fÃsico intenso
- Permanecer sentado por perÃodos prolongados
- El manejar y levantar cargas muy pesadas o de manera repetitiva, rotando el tronco o empujando y tirarndo grandes pesos.
Las lumbalgias pueden clasificarse como:
- Lumbalgia aguda (lumbago): Por lo general comienza de una forma brusca cuando se realiza un esfuerzo con el objetivo de levantar un peso. También al efectuar algún movimiento en falso. Este tipo de lumbalgia puede ir acompañada de ciática, en ese caso se denomina lumbociática aguda.
- Lumbalgia crónica: Son dolores lumbares difusos, generalmente unilaterales y bajos que aumentan con el esfuero y cuando se está de pie mucho tiempo, camándose cuando se hace reposo.
- Lumbalgia de origen dorso lumbar: Este tipo de lumbalgia se debe a la irritación que se produce de las ramas posteriores de los últimos nervios de la espina dorsal.
- Lumbalgia psicógena o psicosomática: Dependiendo de la frecuencia con que se da este tipo de trastorno orgánico este tipo en especial es de dificultosa interpretación por parte del médico, ya que muchas personas tienden a vivir su problemas y conflictos relacionándolos con algún malestar fÃsico y puede estar relacionada la lumbalgia con la depresión y la histeria.
Como tratamientos se pueden utilizar una gran variedad de métodos y técnicas de fisioterapia siendo los más comunes:
- En la lumbalgia aguda o lumbago: Se recomienda el reposo de algunos dÃas, buscando una posición para que la columna no genera dolores.
- Los tratamientos fisioterapéutico : Hechos con aparatos como por ejemplo el ultrasonido, TENS y tracciones lumbares.
- Los tratamientos fisioterapéuticos manuales: Con masajes, estiramientos y diferentes técnicas para aliviar el dolor.
También, se le enseñan al paciente algunos ejercicios para flexibilizar la columna lumbar, para fortalecer los músculos abdominales, gluteos, erectores profundos, extensores de rodillas y caderas, en el caso de dificultades para colocarse de cuclillas.
Ya en las lumbalgias de origen dorsolumbar el tratamiento es un poco diferente del de las lumbalgias agudas y crónicas, ya que debe evitarse cualquier movimiento de rotación ya sea en los jercicios como en la vida cotidiana. También se aplican masajes, TENS y ultrasonido.
Es importante cuando se sufre de lumbalgia evitar las malas posturas tanto en la vida cotidiana como en el trabajo, dándole reposo de forma periódica a los músculos y relajándolos.
El bajar de peso, evitar permanecer sentado por un tiempo excesivo y evitar los esfuerzos fÃsicos intensos ayudarán a no padecer este tipo de problema.