Conoce distintos lugares en el mundo para practicar deportes extremos y disfrutar de la naturaleza más salvaje.
El deporte de aventura es aquel que puede definirse como la práctica de alguna actividad con un grado de exigencia superior a la que se necesita para la práctica de cualquiera de los convencionales.
En la práctica de este tipo de deportes extremos los riesgos que se asumen son mayores y por ello se los denomina como “extremos”, como la escalada en hielo o en roca, buceo, vuelo libre, tirolesa y barranquismo entre otros.
Existen diversidad de lugares en el mundo donde es posible practicar deportes extremos con total libertad y plenitud, encontrando además en muchos de estos lugares todos los elementos necesarios y la instrucción en caso de personas que recién se inician y desean vivir una experiencia única e inolvidable.
Así en Canadá el Grand Sentine, ubicado en Alberta, en México el Picacho del Diablo y el bancal en Elche España, son algunos de los sitios perfectos para la práctica de escalada clásica en roca, en tanto que la escalada deportiva en roca difiere de la anterior por la modalidad de ascenso en la que se utilizan anclajes fijos, que pueden practicarse en Redinha, Portugal, Hessigheimer Felsengärten en Besigeim-Stuttgart y en España en la provincia de Cuenca más precisamente en la localidad de Valeria.
Ya, para quienes gustan de practicar Bouldering (escalada en bloque) de paredes rocosas hasta unos ocho metros pero con la dificultar que no se utilizan elementos de seguridad a excepción de una colchoneta portátil. En España los Barruecos, ubicada en Malpartida de Caceres y en Francia Bleau que se encuentra en Fontainebleu.
Para quienes gustan de practicar barranquismo o canyoning pueden hacerlo en lugares como Barranco de Cambullón, ubicado en Ronda, Málaga y en Suiza en Canyon Lodrino, ubicado en Lodrino – Tesino. Ambos deportes son súper extremos y quienes los practican deben contar con algún tipo de entrenamiento previo.
Cualquiera sea el deporte extremo elegido es necesario conocer muy bien los riesgos de su práctica y conocer previamente el terreno antes de lanzarse a la aventura para medir mejor los riesgos a los que deberá enfrentarse.