Todos sabemos que el tiempo es oro y que no siempre tenemos el espacio suficiente en nuestro horario cotidiano para practicar deporte. Hoy presentamos cuatro trucos fundamentales para tonificarse sin morir en el intento.

Ejercicios sobre las puntas de los pies

Este ejercicio permite trabajar la musculatura de las piernas y los músculos abdominales profundos, al tiempo que mejoramos el equilibrio. Además mejora claramente la circulación sanguínea.

Nos colocamos de pie, con la espalda recta, los pies descalzos y separados a la altura de la pelvis. El vientre y los glúteos deben estar contraídos.

Se trata de subir sobre la punta de los pies intentando mantener la pelvis fija. Mantenemos la postura y estiramos el cuerpo hacia arriba lo más posible.

Flexiones contra la pared

Para trabajar la musculatura de los brazos no hay nada mejor que las flexiones. Este ejercicio es fácil de realizar, y podemos practicarlo bajo la ducha mientras que dejamos actuar el acondicionador para el pelo, o incluso cuando subimos en el ascensor.

Girotonic

Nos colocamos de cara a la pared, con la espalda recta, los brazos juntos o ligeramente separados, colocando las manos sobre la pared, en el eje de los hombros, y separándolos un poco más de la anchura de los hombros. Luego regulamos hasta que los brazos estén bien extendidos.

Debemos inspirar al flexionar los brazos de forma a poder acercarse hasta la pared, casi rozando el muro con la frente.

Se expira y se extienden los brazos para separarse de la pared, luego se repite con la siguiente inspiración. Este ejercicio conviene repetirlo de 10 a 30 veces, varias veces al día.

Endurecer los glúteos

Un buen hábito que podemos adoptar cuando estamos sentados, tumbados o de pie consiste en contraer los glúteos durante 10 segundos, relajar 3 segundos, luego continuar durante 3 a 5 minutos, varias veces al día. Este ejercicio es muy eficaz cuando lo practicamos de pie, realizando cualquier actividad cotidiana.

Debemos estar de pie, con los pies separados a la altura de la pelvis. Metemos el vientre y desplazamos el peso del cuerpo sobre la pierna derecha. Levantamos la pierna derecha hacia atrás, con el talón mirando hacia arriba.

Efectuamos pequeños movimientos de adelante hacia atrás con la pierna derecha, manteniendo la pelvis fija, hasta sentir que la parte superior del glúteo está trabajando.

Continuamos durante 2 a 3 minutos y luego repetimos el mismo ejercicio con la pierna izquierda.

El trabajo abdominal

Este ejercicio es muy fácil de realizar cuando estamos sentados, de pie, o tumbados. También podemos hacerlo en la oficina, en el metro, delante de la tele, en la cama, o incluso dentro de la bañera. Este ejercicio es muy eficaz para tonificar la cintura abdominal.

Nos colocamos sentados, de pie o tumbados, con la espalda recta y la nuca alargada, expirando en profundidad. Luego inspiramos por la nariz hinchando el vientre, y después la caja torácica.

Luego debemos expirar lentamente por la nariz o por la boca entreabierta, contrayendo el vientre como si quisiéramos pegar el ombligo a la columna vertebral. Al final de la expiración, debemos mantener la contracción durante 5 segundos.

Relajamos inspirando, y si fuera necesario podemos respirar una o dos veces normalmente y volver a comenzar el ejercicio. Esta práctica debe repetirse de 10 a 30 veces, varias veces al día.

El girotonic para definir la silueta

La técnica del girotonic se desarrolla en aparatos de madera. Los ejercicios se practican estando sentados o tumbados, gracias a un sistema de poleas y ruedas que se accionan a través de un movimiento circular con los brazos y las piernas.

Una vez comprendido el ejercicio, conviene repetirlo varias veces seguidas, con suavidad, como si se tratara de una bonita coreografía.

Algunas posturas se deben mantener durante varios segundos. El método es modular, es decir que la regulación de la máquina se adapta a cualquier persona para permitir un trabajo personalizado y progresar suavemente.

Los beneficios de esta práctica son muchos. Utilizando la resistencia, estas máquinas solicitan un gran número de grupos musculares como son los glúteos, los muslos, los brazos, los hombros y los abdominales. Además estiran toda la columna vertebral.

A medida que vamos cogiendo soltura en cada sesión, los movimientos producen un alargamiento de los músculos, profundos y antagonistas. El resultado es que la musculatura queda definida mejor, y la silueta se afina extraordinariamente.