El régimen californiano, desarrollado por la dietista Connie Guttersen, se inspira en la cocina mediterránea. Este régimen también se llama método «Sonoma», por el nombre de una ciudad de California, situada en el mismo meridiano de Nápoles. Este régimen deja una puerta abierta a los ingredientes frescos y a los alimentos sanos.
Un régimen en tres fases
En el régimen californiano hay tres etapas: del adelgazamiento a un nuevo modo de vida. Los 10 primeros dÃas del régimen son los más duros, puesto que son los más restrictivos. No se pueden comer frutas. Las porciones y los alimentos autorizados van creciendo a lo largo de la segunda fase.
Primera fase: adelgazamiento
Durante la primera fase, debéis desprenderos de vuestros malos hábitos alimenticios, reducir vuestra inclinación a los azúcares y hacia los productos refinados, que se transforman en grasa en vuestro organismo. Postres, cereales azucarados, y pan blanco se deben reemplazar por otros alimentos, más sanos, como los cereales integrales.
En el desayuno, se puede comer un 25% de cereales, y un 75% de proteÃnas, o un bol de leche con cereales a partes iguales. En la comida, 40% de proteÃnas y 60% de ciertas verduras, y en la cena, 30% de proteÃnas, 20% de cereales, y 50% de esas mismas verduras. Cuidado, el plato del desayuno mide 10 cm de diámetro, y el de las demás comidas 23 cm. Esta primera fase tan sólo dura 10 dÃas.
Segunda fase: mantenimiento
La segunda fase es la más importante de este régimen. Connie Guttersen aconseja seguirla hasta que se obtenga el peso ideal. Normalmente, a esas alturas ya se ha conseguido combatir las necesidades de azúcar y de harina blanca refinada.
Durante esta segunda fase, que puede durar varias semanas, varios meses, o quizás más, tenéis la posibilidad de reemplazar el azúcar refinado por frutas revitalizantes. También se pueden consumir verduras, algunas golosinas sin azúcar, y chocolate negro de vez en cuando. También se puede beber un vaso de vino al dÃa.
Tercera fase: un nuevo modo de vida
Esta tercera fase comienza cuando se alcanza el peso deseado, una vez que se ha aprendido a comer mejor. Con este régimen se aprende a no ingerir azúcar, y se reemplaza la fruta por otro tipo de postre. El pan, galletas a base de harinas refinadas son reemplazadas por cereales y pan integral. A partir de este momento os toca a vosotros mantener este peso ideal, e ir variando el menú de cada comida.