El estilo de vida actual trae aparejados algunos problemas asociados con la alimentación, el exceso de peso y la obesidad, siendo estos dos últimos los que generan el desarrollo de algunas enfermedades de tipo crónico como cardíacas y respiratorias, diabetes tipo 2, hipertensión y también algunos tipos de cáncer.
La obesidad y el sobrepeso son problemas graves que producen además, una carga económica importante sobre los recursos que las naciones deben destinar para la salud.
Sin embargo, este tipo de problema puede prevenirse con sólo introducir cambios adecuados y efectivos en el estilo de vida
La obesidad y el sobrepeso son graves problemas que suponen una creciente carga económica sobre los recursos nacionales. Afortunadamente, este mal se puede prevenir, en gran medida, si se introducen los cambios adecuados en el estilo de vida.
La obesidad puede definirse como una acumulación excesiva de grasa en los tejidos adiposos del organismo, que puede transformarse e un serio problema para la salud de quienes la padecen. El aumento de peso se produce cuando las colorías que se consumen son mayores a las que se gastan.
Existen diferentes factores que motivan o influyen en el exceso de peso, como la predisposición genética, factores conductuales, envejecimiento, embarazo y factores medioambientales. Sin embargo, la obesidad no siempre es la consecuencia de un consumo abusivo de alimentos o la falta de ejercicio, pueden influir también los factores hormonales, la genética, estrés y algunos medicamentos.
Los dietistas recomiendan para bajar de peso y no recuperar los kilos perdidos, una dieta baja en calorías combinada siempre con actividad física frecuente. Evitando siempre las dietas milagrosas que siempre derivan en una falta importante de nutrientes y son además, difíciles de realizar por periodos muy prolongados.
Un estudio realizado recientemente por investigadores de la Universidad de Oslo, emitió una advertencia seria sobre la urgente necesidad de poner un alto a la “epidemia” de obesidad que se extiende por Asia y Oceanía, evitando así la proliferación de los casos de cáncer.
Esta relación estrecha entre la obesidad y el cáncer no es nueva, ya que conocía de antes. Sin embargo, este nuevo estudio sólo se dedicó a las poblaciones de la región asiática, a pesar que aún no es tiempo para saber si las conclusiones de la investigación pueden pasar de estas poblaciones hacia otras.
El incremento rápido de la obesidad en gran cantidad de países asiáticos fue motivado por los cambios en el tipo de vida añadiendo hábitos occidentales, como son el sedentarismo y las dietas altas en grasas
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El equipo dirigido por Christine Parr analizó durante 4 años la relación existente entre el Índice de Masa Corporal y la mortalidad por cáncer en 424.519 adultos de China, Hong Kong, Taiwan, Japón, Corea del Sur, Singapur, Tailandia, Australia y Nueva Zelanda, que pertenecían a 39 unidades distintas.
Esta investigación pudo demostrar que los individuos con sobrepeso y obesidad tenían respectivamente un 6 % y un 21% más de posibilidades de morir de cualquier tipo de cáncer, menos de cáncer de pulmón y de tracto aerodigestivo superior, producidos principalmente por el consumo de tabaco y alcohol.
Asimismo se estableció que los obesos y obesas presentan más riesgo de padecer cáncer de colon, recto, próstata, mama, ovarios, útero y leucemia.
Según los autores del estudio éste no demuestra que exista un riesgo mayor de mortalidad por cáncer entre los asiáticos que entre los occidentales con el mismo Índice de Masa Corporal, contrario a lo que ocurre con enfermedades como la diabetes y también las de origen cardiovascular.