La práctica de Pilates necesita de cierta preparación para ir adaptándose a las diferentes rutinas de ejercicios tanto cuando se trata del clásico realizado sobre colchoneta como aquel en que se utilizan las máquinas especialmente creadas para los ejercicios.
Los niveles en la práctica de Pilates forman parte de esos principios que es necesario conocer antes de comenzar a realizar el método.
Existen tres niveles básicos en el Método Pilates que se basan en la fuerza de cada ejercicio y la evolución que se va teniendo en el entrenamiento.
- Nivel Básico: Es el momento en que se inicia este tipo de entrenamiento. En este primer nivel se hacen ejercicios sencillos que son la base para un entrenamiento posterior mucho más intenso. Esta etapa comprende sesiones de aproximadamente una hora de dos a tres veces por semana y si se tiene constancia es sencillo y rápido llegar al segundo nivel, donde se agregarán nuevos ejercicios de mayor intensidad y complejidad.
- Nivel intermedio: Una vez que ya se tiene cierta práctica en la realización de los ejercicios básicos del Método Pilates se pasa a un segundo nivel donde comienzan a verse y notarse los cambios en el cuerpo, ya que los trabajos se hacen con un carga mayor pero sin llegar al agotamiento fÃsico, ya que ese no es el objetivo buscado.
- Nivel avanzado: Este es un nivel al que llegan los que ya puede decirse que son expertos en el tema, ya que han hecho un entrenamiento previo importante y han podido llegar a conocer a fondo su cuerpo y también su mente, teniendo en cuenta que este método abarca ambas cosas. Las sesiones de entrenamiento en este nivel son más numerosas y pueden llegar hasta cinco dÃas por semana de práctica.
Para lograr un desarrollo completo y disfrutar de todos los beneficios de Pilates la frecuencia en realizar las rutinas es de suma importancia ya que a través de su práctica constante es que se lograr los resultados exitosos.
Lo recomendable y a fin de llegar a un entrenamiento eficaz es la realización de tres veces a la semana.
Sin embargo, esto puede variarse de acuerdo al objetivo buscado, ya que si se trata de mejorar el estado de salud puede gradualmente aumentarse la cantidad de clases semanales, pero siempre la duración será de entre cincuenta y cinco minutos a una hora una forma que ni el cuerpo ni la mente se vean afectados.