La intuición es el famoso “olfato”. Se trata de una especie de brújula interior, de seminarios, talleres y libros que florecen hoy en día sobre esta temática, y que tienen como objetivo aprender a escuchar esa pequeña voz interior para hacer la elección correcta. Veamos las claves principales para comenzar a ser un hombre intuitivo.
Escucha diferente
La intuición reviste una buena parte de informaciones sensoriales captadas por nuestro cerebro, pero que no consiguen llegar a nuestro conocimiento, porque no somos receptivos a estas señales. Por esta razón, los más intuitivos son aquellos que han desarrollado mejor sus cualidades sensoriales, los cinco sentidos que están en vela. La meditación practicada con frecuencia es una vía para conseguirlo. Poner el cuerpo en movimiento es otra vía: el yoga, el tai-chi, el qigong. Esto favorece la percepción, y es en la percepción donde nace la intuición punto
Aumentar la confianza en uno mismo
Para seguir la intuición, hace falta una buena dosis de confianza en uno mismo. Es capital hacer la diferencia entre los hechos y su interpretación, basada en las emociones y los deseos que pueden ser falsos. Igualmente, llevar un diario de las intuiciones, priorizando los hechos puede ser bastante útil. Las preguntas que conviene formularse son: ¿Cuál era la situación? ¿Qué he sentido físicamente? ¿Qué decisión he tomado? ¿Qué ocurre después?
Abrirse a las novedades y a los otros
La idea es hacer las cosas de forma diferente y cambiar la rutina. Es lo que los psicólogos llaman “salir de la zona de confort”. Se trata de ir hacia los demás puesto que abre el campo de posibilidades: ayudar y contribuir en un proyecto colectivo, en una asociación. Entregarse y complementar a los otros forma parte de la misma estrategia. No se debe dudar en pedir ayuda, puesto que es otra forma de unirse a los demás.
Desarrollar la creatividad
Todo es posible: leer, esculpir, pintar, hacer teatro, etcétera. Es en este estado de espíritu y divirtiéndose como se pueden experimentar percepciones extrasensoriales. La intuición puede entonces nacer y desarrollarse volviendo a nuestra alma de niño. Alimentar estos pensamientos de experiencias diversas permite ensanchar el campo de conciencia.
Nuevo ritmo de vida
La comida ingerida rápido, litros de café, un mal sueño, ver la televisión, como si fueran fuentes de relajación, el ruido de la calle, en la oficina, etcétera. Es necesario cuidarse, ofrecerse verdaderos momentos de relajación y tomarse el tiempo necesario para saborear una comida sana. Lo ideal es encontrar momentos de tranquilidad para cargar las pilas.
Las vitaminas mentales
Aprender a saborear el instante presente a través de la explotación de partículas de placer que nos rodean, puesto que estamos demasiado centrados en las fuentes que provocan desazón o fracaso. Volver a la capacidad de saborear algunos segundos de placer, tomarse el tiempo para apreciar un éxito, un instante clemente o la belleza del mundo, es proceder a un nuevo equilibrio emocional y saludable. Establecer este equilibrio refuerza la estima de uno mismo, el buen humor, la alegría de vivir y la capacidad para hacer frente a los altos y bajos de nuestras vidas profesionales.