Las gafas de sol son indispensables en verano, pero igualmente en invierno, y sobre todo para las vacaciones en la montaña. El sol combinado con la nieve blanca ofrece una fuerte luminosidad y por tanto un peligro potencial para los ojos. Por esta razón es muy importante escoger correctamente las gafas de sol para protegerse de los rayos UV nocivos.
La protección antes que nada
Antes de escoger unas gafas, la primera idea que tenemos que dejar de lado es que cuanto más oscuros sean los cristales mejor protegen. Es la capacidad de filtración de los rayos UV lo que conviene realmente comprobar y no tanto el color oscuro del cristal.
Evidentemente, siempre tenemos que hacernos con un modelo etiquetado con las siglas “CE”. Después debemos buscar la categoría de protección que va de 0 a 4. Este número indica el poder de filtración de los cristales. 0 no presenta ninguna protección contra los rayos UV, y 1 y 2 protecciones débiles, mientras que 3 y 4 disponen de una protección alta y adaptada a una luz intensa. Los modelos de las categorías 3 y 4 son los ideales para pasar unas vacaciones en la montaña.
La estética de la montura
No es una razón la de la protección de los ojos para no escoger gafas estéticas y de moda. Escoger una montura que se adapte a la estética personal depende siempre de la forma de la cara. Si una persona tiene un rostro ovalado se puede permitir prácticamente todos los estilos de gafas, pero este no es el caso para todo el mundo. Si se tiene una cara cuadrada, lo ideal es utilizar una montura redondeada, para suavizar los rasgos. Si por el contrario la cara es redonda, lo mejor es utilizar formas rectangulares porque estructuran y alargan el rostro.
Existen muchos modelos de gafas de sol para hombre. El estilo aviador gusta mucho desde hace algunos años y sigue siendo un modelo intemporal. La montura Wayfarer suele ser un modelo muy utilizado entre los hombres y además se adapta a todas las formas de la cara, o prácticamente a todas.
Finalmente, si se busca mayor originalidad, las monturas redondas son las más utilizadas en el mundo de la moda, pero cuidado porque no quedan bien en todo el mundo.
Para escoger el color de la montura, todo depende del gusto personal. Negro, marrón, gris, beige, etcétera. Las posibilidades son enormes, y además se puede añadir algo de originalidad cuando se va a la nieve. Cada cual debe escoger el color que mejor se adapte al el resto de complementos a la hora de esquiar.
Las gafas de sol para practicar deporte
Para todos los deportes que se hacen al exterior existen gafas deportivas adaptadas. Para ir a la montaña, se necesitan otro tipo de gafas que no son las mismas que se utilizan para los deportes acuáticos. Conviene no olvidar que la nieve y la arena blanca reflejan con intensidad los rayos del sol en un 90%.
Cuando se practica un deporte, se deben evitar las gafas solares de montura metálica, puesto que son más frágiles. El policarbonato o el plástico son materiales que se adaptan mejor a este tipo de actividad. Existen también monturas que cubren completamente los ojos, sobre todo por los lados. Por tanto ofrecen una protección máxima y óptima.
Los cristales fotocrómicos, que adaptan su color a la luz, y por tanto impiden el deslumbramiento de los ojos, no son interesantes para utilizar en el mar ni tampoco en la montaña.
¿Dónde comprar las gafas?
La mayoría de las gafas que hoy en día se venden en tiendas especializadas responden a las normas de protección. Aunque el precio sea mucho más alto, lo ideal es dirigirse siempre a un óptico profesional y no tanto a una tienda generalista a la hora de escoger una montura para la nieve o la montaña. Además de un producto de calidad, el óptico siempre ofrece los mejores consejos a la hora de escoger la montura más adecuada y los cristales con la mejor protección posible, en función de el deporte que vayamos a practicar.