Bien sea para reavivar el color natural o para camuflar las canas, los hombres optan cada vez más por aplicarse una coloración para el cabello.
La mayorÃa de los hombres se tiñen para camuflar las canas. En efecto, estas últimas dan un aspecto más envejecido, si lo que se pretende es mantener una imagen mucho más joven. Las coloraciones para hombre obedecen a las mismas reglas que las de las mujeres. Esta técnica se puede utilizar en casa o en una peluquerÃa, y además existe una amplia gama de productos.
Existen coloraciones con base metálica que se realizan en varias aplicaciones, y su finalidad es la de cubrir las canas, sin que eso se note. Mucha gente las utiliza y está muy satisfecha. Como se trata de coloraciones metálicas, hay que tener cuidado en no usar otros productos quÃmicos a la hora de su aplicación.
Las coloraciones estándar acaban de presentarse en el mercado. Entre ellas existen las temporales que se van con el siguiente champú. Lo ideal para aquéllos que quieren ver cómo les queda, es la técnica más apropiada. Además, esta coloración no aclara el cabello. En cuanto a las semipermanentes, son ideales para aquéllos que quieren camuflar las canas, pero no quieren que les dure en permanencia. En efecto, este tipo de coloración desaparece después de unos diez lavados.
Los colores permanentes con realce deben elegirse en función de la intensidad de la coloración deseada. Este tipo de coloración está concebida para aquéllos que quieren tener un cabello más claro. Hay que saber que el aclarador de pelo es un producto a parte, utilizado para aclarar el pelo más oscuro. Los hombres que tienen un pelo castaño claro, y que quieren volverse rubios pueden intentarlo con este producto.
Los productos quÃmicos utilizados en estos colorantes desprenden calor cuando se combinan con peróxido de carbono. Esto puede causar quemaduras en el cuero cabelludo. También, no se debe usar en ningún caso un producto moldeador o alisador en el momento de la coloración puesto que podrÃa conllevar una desaparición total del pelo.
En cuanto a los colores, la tendencia está en los tonos discretos, y en los tintes que realzan el color natural. Ya se acabaron los colores vivos, como el rojo, el verde, el naranja que fueron tendencia en los años 80.