Los huevos son una fuente de minerales y de vitaminas D, E y K. También contienen hierro y fósforo, una fuente de yodo, esencial para la regulación del tiroides.
Por otra parte, contienen selenio, un antioxidante por excelencia. Los huevos también son una fuente de proteÃnas, por lo que es ideal para los vegetarianos. El huevo o mejor dicho, la yema, es rica en colesterol, esto es un hecho indiscutible (alrededor de 225 mg de la grasa del huevo).
Por eso las personas con exceso de colesterol deben limitar el consumo de huevos a tres por semana. Pero los estudios han mostrado que los huevos tienen poco efecto sobre el colesterol en sangre y por lo tanto tienen poca influencia sobre la enfermedad cardiovascular.
Los huevos se han vuelto a introducir en la dieta, asà como en la dieta para reducir el colesterol. La recomendación actual es de hasta 6 huevos por semana para limitar los alimentos con alto contenido en ácidos grasos saturados y ácidos grasos trans, como la carne roja, el queso, la nata, la mantequilla, los pasteles y galletas industriales.
Los huevos también son unos aliados clave en la lucha contra el sobrepeso. De hecho, las proteÃnas que contienen limitan la pérdida muscular, y facilitan la grasa de fusión. Asà pues se pueden comer huevos en el desayuno. En cualquier caso, los huevos deben conservarse en la nevera y no más de tres semanas.
Huevos para la salud
Los huevos ayudan a mejorar la salud de los ojos. Los huevos son una fuente de vitamina A necesaria para la producción de pigmentos en la parte inferior de la retina. Son también una fuente de carotenoides especÃficos, luteÃna y zeaxantina, responsables del color de la yema del huevo, que son conocidos por su papel en la visión. Estos compuestos también ayudan a luchar contra la degeneración macular relacionada con la edad, una enfermedad que puede conducir a la ceguera.
Los huevos también mejoran la función cerebral. El huevo desempeña un papel vital en el desarrollo de la función cerebral y de la memoria.
Para cambiar el perfil lipÃdico de huevo, se ha modificado la alimentación de los pollos. Para ello se han añadido semillas de lino al pienso, por su alto contenido en ácido alfalinolénico. Estos ácidos grasos omega 3 pueden ser consumidos por personas que no comen pescado y, por supuesto, por personas que tienen exceso de colesterol.
De hecho, los ácidos grasos omega 3 del huevo enriquecido siempre contiene colesterol, pero al mismo tiempo contiene la molécula que contrarresta algunos de los efectos negativos.