Los cuidados a base de chocolate tienen una acción desintoxicante, hidratante y tonificante, y son buenos para todo tipo de piel. Ayudan a borrar los signos del envejecimiento cutáneo gracias a los polifenoles del cacao, que son unos potentes antirradicales naturales, ya que, por ejemplo, contiene cincuenta veces más que la uva.
Estos tratamientos liberan las tensiones y procuran un bienestar y una gran sensación de serenidad gracias a las moléculas psicoactivas que están presentes en el cacao puro.
Se trata de un cuidado para energizar las moléculas psicoactivas del cacao: serotonina, feniletilamina, teobromina…, muy volátiles y que actúan por vÃa olfativa con la mascarilla facial. El efecto es inmediato, recuperando rápidamente la sensación de tranquilidad y serenidad. En algunas personas más receptivas sus efectos llegan a ser de euforia generalizada.
Con el tratamiento de chocolaterapia, podemos disfrutar de los beneficios del chocolate, sin sufrir ninguna de sus contraindicaciones.
El cacao es de una riqueza extraordinaria: proteÃnas, minerales (fósforo, calcio, magnesio, cobre, potasio, hierro, y yodo), vitaminas (A, B, C, D, E, J, K, B1, B2 y B3), ácidos aminados esenciales…, y muchos otros principios activos para la piel.
Purificador
El cacao favorece la eliminación de grasas, mejora la microcirculación cutánea, elimina las toxinas, entre otros muchos beneficios.
Antioxidante
Esta demostrado: el cacao protege contra los radicales libres y el envejecimiento de la piel. Hidrata, nutre, reafirma, protege la piel de las agresiones externas y tiene un efecto tonificante en las pieles cansadas.
Relajante
El cacao tiene también propiedades estimulantes que actúan sobre el sistema nervioso: es un buen antidepresor natural. Igualmente favorece la liberación de endorfinas, que son las responsables del buen humor.
Exfoliante
El efecto exfoliante se encuentra en los granos de cacao, o en los granos de azúcar añadidos al preparado a base de chocolate. Los masajes se suelen dar con aceite de cacao y el olor es absolutamente penetrante, lo que favorece la relajación y la desaparición del estrés.
Tratamiento
Se aplica sobre el cuerpo una pasta de cacao templado. El cuerpo se cubre después con una manta caliente y durante treinta minutos nos sometemos a una sesión de relajación muy intensa.
Desde el comienzo de la aplicación, las sensaciones de calor y de bienestar se pueden notar. Los efectos son inmediatos, también en la zona de la cabeza, puesto que los efluvios del chocolate tienen una acción relajante y euforizante de gran intensidad.
Si queremos despertarnos con buen humor, existen geles de ducha, jabones, y cremas a base de extractos de cacao, para el hombre, que podemos usar a diario y no perder el entusiasmo con el que afrontar un nuevo dÃa.