Hace unos años se produjo el boom de las clases colectivas en los gimnasios. Aerobox, Cardiobox, Gap,Pilates, Yoga,…se convertÃan en los nuevos invitados de lujo, desbancando el monopolio del Aerobic ochentero.
Entro todo aquel grupo de deportes, uno de ellos, logró una popularidad y preeminencia desmesurada, colocándose inmediatamente por encima del resto. Era el Spinning.
La gente hacÃa cola en las clases con tal de hacerse con una bicicleta y no perderse su sesión favorita.
Mientras, desde lo alto de un podio, el profesor, escoltado por un potente equipo de música, ordenaba, a pulmón amplificado, los movimientos a realizar por su alumnado.
A dÃa de hoy, el spinning sigue teniendo gran éxito. Pero, en un entorno que avanza tan rápido, era de esperar, que también fuera objeto de la fusión de disciplinas que hoy conocemos.
En este caso, un tal Goldberg, instructor norteamericano, quiso probar qué ocurrirÃa si a la resistencia de la bicicleta, se le añadiera, la «pesadez» del agua.
Como buen norteamericano, adaptó una bicicleta al medio acuático y se puso a dar pedales. Asà se dio cuenta, que la resistencia que el agua ofrece cuando caminamos o nadamos, también la ofrecerÃa al dar pedales.
En España, ya hay varios gimnasios que han adaptado sus bicicletas a la piscina.
Al igual que si fuéramos por tierra, podemos emular terrenos con desnivel, subiendo la carga, o terrenos descendentes si la bajamos.
En palabras de su autor, esta disciplina se compone de categorÃas, que mezcladas entre sÃ, logran sacar el mayor rendimiento a nivel fÃsico.
El hecho de que exista una resistencia permanente, estimula más los músculos, y la actividad mezcla aerobicidad con anaerobicidad.
Por ello, sigue siendo una buena disciplina para perder peso, pero también para tonificar la musculatura.
La sesión, por lo general, suele durar 45 minutos. Estar pedaleando cerca de 40 minutos, puede llegar a quemar 500 calorias. Por lo tanto, es posible que con la resistencia del agua añadida, éstas suban hasta 700 o más.
En definitiva, para todos aquellos amantes de la bicicleta, no renuncieis a esta nueva modalidad. Seguireis utilizando vuestro aparato favorito, al tiempo que desarrollais los beneficios de moverse en el agua.