Los tiempos cambian, y lo que era cierto hace algunos años en cuestión de ropa de baño para hombres, hoy ya no lo es. Hace no tanto tiempo, los modelos D&G y los hombres con vello llevaban slips de baño, los nadadores se ponÃan un equipo integral, y el resto usaba bermudas.
Hoy en dÃa, las cosas son bastante diferentes. Una vuelta por una tienda nos puede mostrar los nuevos modelos de ropa de baño, y por esta razón, ya se puede uno comprar el modelo que mejor se adapte a su propia morfologÃa.
Para evitar el drama sobre esta pieza tan crÃtica del fondo de armario de todo hombre, veamos algunos consejos útiles para no equivocarnos.
El estilo surfista
Ciertamente, no es porque os pongáis un bermuda Rip Curl que automáticamente os convertiréis en un surfista. Al contrario, sólo practicando surf es cuando uno comienza a pertenecer a esta «raza» aparte, y por qué no, dejándoos crecer el pelo.
Asà que como ya no tenemos 12 años, podemos dejar de disimular, guardar el viejo bañador, hacer el duelo, y encontrar un modelo de adultos.
Un estilo diferente
Y de la misma manera que en la edad adulta se reemplazan los jeans baggy por unos jeans semi-slim, ahora es el momento de reemplazar el bermuda baggy por un modelo no demasiado largo, con un corte ajustado en la pierna, y una hechura más elaborada.
Las ventajas son evidentes: el corte se adapta mejor a la morfologÃa, la silueta queda más realzada y la parte del cuerpo por debajo de la rodilla queda por fin al aire.
Si tenéis un cuerpo bien modelado, un bañador más ceñido enseguida realzará vuestra musculatura. El corte de la ropa de baño bien diseñada destacará la forma en V del cuerpo, y esto siempre es mejor que llevar un bañador con un tubo de tela en cada pierna.
El largo más adecuado
Estamos de acuerdo en cuanto a la anchura del bañador, pero qué hay del largo óptimo: todo depende de vuestra morfologÃa. Si tenéis un cuerpo de adonis, os podéis permitir un bañador corto, a media pierna, o incluso que llegue un poco más arriba de la rodilla.
Si la playa es más bien un tiempo para lamentarse de haber abandonado el gimnasio durante el invierno, se debe poner el acento en un modelo de bañador que llegue a media pierna, o quizás de un largo de no más de 2/3, para no tener que mostrar unas piernas poco fornidas.