En la actualidad tenemos coches verdes, gasolina verde, etiquetas verdes, vida verde… porqué no deberÃas tener también gimnasios verdes. Esa es la razón por la que muchos gimnasios están empezando a optar por incluir en su oferta a los clientes y usuarios pequeños inventos que hacen más sostenible y ecológico el propio gimnasio.
Por ejemplo, una de las ideas centrales de esta nueva tendencia, es justamente instalar generadores electrónicos en las bicicletas estáticas. Esta simple idea, hace que se genera electricidad a partir del esfuerzo de los usuarios, que luego se utiliza para hacer funcionar diferentes maquinas eléctricas de la sala de fitness.
Esto que puede sonar a tonterÃa o curiosidad, es una tendencia que se empieza a consolidar, ya que según la Asociación Internacional de Salud, Juegos de Raqueta y Clubes Deportivos (IHRSA, por su sigla en inglés), son cada vez más clientes que optan por gastar su dinero en este tipo de gimnasios, antes que en los habituales, de igual forma, está claro que ante la dura decisión de escoger un gimnasio u otro, los que optan por este modelo ecológico son los preferidos por el potencial usuario.
En el fondo tiene su lógica, en una sociedad donde cada vez estamos más obsesionados por ahorrar y reciclar, es normal que queramos también traspasar estas indicaciones personales al mundo del ejercicio. Ocio que nos ocupa cada vez un mayor número de horas y de dedicación semanal.
Pero la ecologÃa no queda aquÃ, se trata de buscar hasta el mÃnimo detalle para que estos, sumándose, sepan a mucho, por ejemplo, la variedad puede encontrarse desde ventanas termales de triple cristal, hasta ductos de refrigeración e iluminación refractaria.
El objetivo es siempre el mismo, ser cuidadosamente ecológico, cuidando hasta el último detalle, como por ejemplo las bicicletas, que se limpian con un lubricante cuyo principal ingrediente es la soja.