La lesión de ligamento cruzado anterior, suele darse por un accidente que sucede al caminar, siendo un tipo de lesión que es frecuente en deportistas y sobre todo en las mujeres.
Es un problema que traer como consecuencias un fuerte dolor y el abandono de las actividades deportivas.
Existen alternativas médicas para atender esta clase de lesiones donde la estructura afectada es uno de los elementos de mayor importancia de las rodillas, una franja de tejido resistente que realiza la conexión de un hueso con otro.
El ligamento cruzado anterior lo que hace es ensamblar al fémur (en el muslo) con la tibia (en la pantorrilla) con el ligamento cruzado posterior, ayudando a que se mantenga la estabilidad de la rodilla imprescindible para poder caminar y correr.
Esta lesión se produce cuando la rodilla se tuerce o cuando se estira más allá de lo que puede soportar. En la mayorÃa de los deportistas este problema se produce cuando ejecutan un desplazamiento de forma violenta y se detienen de manera inadecuada para hacer un cambio de dirección.
Los deportistas de alto rendimiento se encuentran más expuestos a sufrir esta lesión, pero a cualquier persona también puede ocurrirle.
La caracterÃstica de este tipo de lesiones es que de inmediato, luego de sufrirla, se escuchará un sonido particularmente crujiente, seguido de un dolor intenso que no permite caminar con normalidad y apareciendo con el transcurso de las horas una inflamación importante.
Muchas personas superan el dolor que se produce en el momento de la lesión y continúan con su vida normal pero tarde o temprano, la rodilla dará muestras del problema.
Una de las técnicas utilizadas para tratar la lesión es la Artroscopia, que se traduce en una intervención quirúrgica de invasión mÃnima y es mucho más recomendable que la tradicional. La recuperación es rápida y menos dolorosa.
Sin embargo, antes de realizarla se hacen estudios de imagen para un diagnóstico certero y se valorará también la actividad fÃsica que desarrollaba el paciente hasta el momento de sufrir la lesión y su edad ya que una persona menor de 15 años no será intervenida hasta que su crecimiento se haya detenido.
También es de destacar que el 60% de las personas que sufren esta lesión son mujeres ya que su resistencia es menor a la de los hombres.
Los médicos también recomiendan hacer ejercicios para fortalecer esta parte de las rodillas, como sentadillas o bicicleta fija.
Asimismo, las personas obesas corren mayores riesgos por tener una capacidad muscular que es deficiente, por ello es aconsejable que además de la terapia recomendada por el profesional, baja de peso para tener una recuperación más rápida y efectiva.
Ante una lesión de ligamento cruzado anterior es importante acudir de inmediato al médico quien determinará de forma exacta el tratamiento a seguir ya que de no ser adecuadamente puede traer problemas posteriores.