Año 1843, Austria, más concretamente Dachstein, unos soldados instalan diversas barras de hierro en el macizo, para facilitar la subida al Pico Honer. Se considera una de las primeras vÃas ferratas de la historia. Aunque ciertamente, tenemos que irnos a la primera guerra mundial, a los Alpes, cuando los soldados, de nuevo, en busca de caminos a posiciones mucho más protegidas y privilegiadas para asestar golpes mortales de artillerÃa a los enemigos, empiezan a equipar de pequeños materiales algunos caminos por piedras y subidas de la zona de Dolomitas, concretamente en el monte Paterno.
Modernamente, consideramos una vÃa ferrata a un conjunto de ayudas que nos permiten escalar con nuestras propias manos algunos montes y picos, con la ayuda de algunos elementos ya predispuestos ne el camino, lo que convierte a esta modalidad en mucho más segura y adaptable para el gran público. Por supuesto, todo el camino está acompañado de una cuerda, llamada «de vida», que nos hace de sujetador en caso de caer o de tener algún problema.
El material necesario para poder hacerlo es simple, a parte del habitual de montaña, es necesario el especifico, como por ejemplo casco, arnés, disipador de energÃa, mosquetones, cuerdas y guantes.
Por supuesto, estamos en la montaña, asà que tenemos que tener en cuenta los peligros habituales de esta, y ante todo, recordar que estamos trabajando con un conjunto de materiales metálicos, lo que hace especialmente peligrosos todo en conjunto en caso de tormenta o de mal tiempo, por ello, hay que tener aún más cuidado de que esta circunstancia no se desarrolle en nuestro entorno.
Además, también se debe ir siempre con alguien experimentado, la mayorÃa de los accidentes en este tipo de modalidad, son justamente por utilizar mal el equipamiento o por descuidos que gente con experiencia pueden disipar de forma plena.
Para todos aquellos amantes de la montaña que quieren ver paisajes des de otras perspectivas, esta es su oportunidad