Son tres las etapas nutricionales necesarias para recuperarse convenientemente tras el esfuerzo físico: hidratación, nivel de azúcar, nivel de proteínas. Veamos las explicaciones y consejos prácticos.
La hidratación
Es imperativo hidratarse. El agua constituye alrededor del 60% de organismo. Es el medio ideal para las reacciones química y biológicas. El agua disuelve y difunde los gases como el oxígeno. No se puede comprimir y da forma a los seres vivos. Insoluble en las grasas, cada células es una microgota de agua separada del medio externo a través de una capa de lípidos, la membrana celular.
Alrededor de las células, encontramos agua… pero diferente de la que está situada en el interior y es rica en sal… como el sudor y el mar. Todo ocurre como si las células estuvieran envueltas en agua de mar con el fin de reproducir el medio en el que nación la vida. Transpirar, eliminar el agua salada, es perder un poco este baño de vida. Enseguida, en caso de deshidratación, los rendimientos físicos, pero también cerebrales se alteran.
Nivel de azúcar
La glucosa se quema rápidamente durante el esfuerzo, su almacenamiento es limitado y es indispensable en cualquier actividad muscular. La estructura química de la glucosa explica por qué se consume más que las grasas durante la actividad deportiva intensa. Las moléculas de glucosa contiene más átomos de oxígeno que un ácido graso. De esta forma, cuando el cuerpo carece de oxígeno, cuando uno se acerca al umbral del agotamiento, el organismo se orienta preferentemente hacia la combustión de azúcar.
Las moléculas de glucosa se acumulan en el músculo, agarrándose las unas a las otras, y formando grandes cadenas llamadas “glucógeno”. Los stocks son limitados, a unos 1,5 gramos por cada 100 gramos de músculos, es decir 250 gramos en las piernas y 450 en todo el cuerpo. De esta forma, un deportista consume sus reservas en 90 minutos de ejercicio.
Nivel de proteínas
Los músculos se dañan durante el esfuerzo. Las fibras musculares constituidas por proteínas se rompen. A veces incluso, se perciben calambres en los días posteriores al esfuerzo físico. Este proceso este proceso suele darse con ocasión de las contracciones de frenado. Cuando se ralentiza un movimiento, la membrana muscular parte con la articulación, mientras que las fibras tiran en el otro sentido, rompiéndose por partes.
Durante una sesión prolongada, cuando falta el glucógeno, las proteínas contribuyen a proporcionar energía. Todas estas microlesiones estimulan la síntesis de proteínas en las células musculares. Podemos ingerir estos nutrientes de forma rápida con las barritas proteicas para ayudar a conservar el nivel de ejecución adecuada del ejercicio, así como una pronta recuperación durante y después del esfuerzo. Para más información sobre diferentes suplementos y nutrientes para rendir más y mejor visita Myprotein.