Durante la Edad Media era considerado como una planta con propiedades mágicas. Esto se debe a que si se toman grandes dosis, tiene efectos narcotizantes, debido a su contenido de acetol y estragol. Su recolección se realiza durante todo el año, aunque el mejor momento de esta planta aromática es en épocas estivales. En el mundo gastronómico, el hinojo es muy empleado para preparar salsas para pescado y para las setas.
Al igual que muchas verduras es ligero y tan solo aporta 30 calorías por cada 100 gramos. Además es rico en vitamina A y C y posee gran cantidad de agua y fibra.
Entre las propiedades curativas que posee, tiene un efecto saciante (por su alto contenido en fibra) lo cual beneficia a las personas con estreñimiento. Las flores, el fruto y las semillas del hinojo favorecen el tránsito intestinal. Mientras que las hojas son buenas para combatir inflamaciones del aparato digestivo, para aliviar la tos y los estados de insomnio, y como diurético.
Las semillas a su vez reducen la hinchazón abdominal gracias al acetol que favorece a la expulsión de gases. Por último, es un buen antioxidante y sirve para regular el nivel de colesterol. Es ideal para los casos de anemia ya que posee mucho hierro. Y en uso tópico, resulta bueno para las irritaciones y conjuntivitis de los ojos.
El hinojo puede consumirse crudo en ensaladas pero también se puede cocinar al horno con pescado como la caballa, el arenque o el salmón. Asimismo, finamente picado y en crudo, se utiliza para aromatizar platos.
La receta elegida para esta nota es una exquisita “ensalada de hinojo y naranja”. Los ingredientes son: 2 bulbos de hinojo, 4 naranjas, 20 aceitunas negras. Para la vinagreta: 100 ml de aceite de oliva, 1 zumo de naranja natural, vinagre de manzana, canela y sal.
Para comenzar hay que lavar la cebolla, eliminar el tallo, y cortar por la mitad y luego en finas rodajas. Limpiar los bulbos, partirlos en gajos muy finos y reservar.
Por otra parte, pelar las naranjas, separar sus gajos y guardar el zumo que vayan soltando. Preparar la vinagreta con el sumo de naranja, el aceite, la canela, el vinagre de manzana y la sal. Colocar los gajos de fruta en platos. Y por último, agregar el hinojo, la cebolla y las aceitunas por encima. Aliñar con la vinagreta.
Y así de sencillo obtienes una ensalada liviana y fresca ideal para los tiempos de mucho calor.