Son casi 58 ediciones las que lleva ya el Trofeo Conde de Godó de Tenis de Barcelona. Con un palmares de ediciones tan holgado a la espalda, es normal que se vayan creando diferentes tradiciones y situaciones, que su uso y reproducción anual ya hacen que sean tópicos y recurrentes en cada edición.
Una de las más divertidas y esperadas es justamente el baño en las piscinas del propio club, que se hace al campeón de cada edición. Pero esta tradición no esta reservada para todos, si no que solamente logran el chapuzón por parte de sus compañeros aquellos que sean socios del Real Club de Tenis Barcelona, por ello, se viven situaciones muy divertidas. En los últimos tiempos, se han dado este caracterÃstico «baño» jugadore de la talla de Costa, Carlos y Albert, Fèlix Mantilla, Carlos Moyà o Rafa Nadal, todos ellos socios del club.
Pero la novedad llegó en esta edición, cuando en el Trofeo Conde de Godó lo ganó justamente Fernando Verdasco. ¿Donde está la novedad? Pues que este jugador no es socio de club, ni tampoco su familia, por ello no tenÃa razón alguna para ser bañado, pero algunos compañeros lo cogieron por banda y si lo hicieron, la razón? Pues que aunque Verdasco no es socio si que ha tenido una vinculación emocional con el club de tenis, más bien, una relación atÃpica, ya que estuvo durante algunas semanas entrenando en el centro de alto rendimiento de Sant Cugat del Vallès, hasta que tubo que volver con su familia, ya que la echaba tanto de menos que no pudo resistirse y seguir entrenando solo en Barcelona.
Pero las tradiciones a veces se cogen con pinzas, y asà fue como el Conde de Godó acabó siendo un festival de chapuzones, no solo con Verdasco en el agua, si no también a su propio padre, el preparador fÃsico y demás personas que se encontraban por la zona.
Asà es el tenis!