Las artes marciales tradicionales son anteriores al siglo XX, como por ejemplo el Yudo y el Kung-Fuque se originaron a fines del siglo XIX. Pero recién a mediados del siglo pasado empezaron a surgir las artes marciales mixtas que integran disclinas diferentes.
En la actualidad las artes marciales enseñan a las mujeres a recuperar su autoestima y esto se da en el ámbito de la violencia de género. Esto se ha puesto de manifiesto gracias a la profesora de artes marciales estadounidense Belle Staurowsky cuya misión es enseñar a niñas y mujeres indias a recuperar su autoestima.
Así, Staurowsky se dedica a la enseñanza de artes marciales a mujeres y niñas víctimas de abusos sexuales y maltratos, algo que comenzó a gestarse durante su primer viaje a India que tuvo lugar en el año 2010.
Sus comienzos en India fueron austeros pues con solo un kimono de karate y un diccionario de hindi viajó al Estado de Bihar, al Este de India y uno de los lugares más pobres del país, para comenzar a dar sus clases de artes marciales a niñas y mujeres víctimas de la violencia de género.
Durante Staurowsky se dedicó a aprender artes marciales variadas tales como Taekowndo, Shotokan, JiuJitsu, Krav Maga y Mai Thai. También compitió y ganó seis títulos naciones en Estados Unidos, terminando su carrera a los 44 años como cinturón negro en el Campeonato Mundial de Karate WKC en 2009.
Dispuesta a colaborar con la reinserción de niñas y mujeres indias víctimas de abusos sexuales y malos tratos. En la actualidad Staurowsky se ha convertido en una de las 30 mujeres experta en artes marciales protagonista del libro !Todos los caminos llevan a India”.
Staurowsky cuenta que la primera lección ante mujeres y niñas víctimas de violencia de género fue la más dura de aprender para ellas. La consigna en esa primer clase era que dejaran de mirar al suelo.
Todas estas víctimas llegan con la mirada baja, con los hombres caídos, explica Staurowsky, cuando describe a las niñas y mujeres sometidas a fuertes agresiones fisicas y trabajos forzados.
Las enseñanzas a esta mujeres se basan principalmente en técnicas de autodefensa y artes marciales. Fue así como desde 2010 Staurowsky ha trbajado ya con casi mil alumnas.
Hoy, Staurowsky realiza sus aulas para el patrocinio de Green Tara Project, la organización de la que es fundadora, destacando que estas clases le dan una oportunidad a mujeres y niñas indias abusadas o víctimas de malos tratos, a darse cuenta de lo fuertes que realmente son.
Sin embargo, Staurowsky aclara que ella no enseña a responder con violencia sino que se basa en que aprendan a identificar las señales que pueden llegarles antes de ser atacadas. Por esa razón, la primera lección es “Dejen de mirar al suelo”, pues solo así ellas se dan cuenta que han aprendido algo.
En noviembre próximo, Staurowsky volverá a viajar a Bombay para retomar sus clases de artes marciales y autodefensa pero esta vez con la iniciativa “Save our Sisters” (salvar a nuestras hermanas) de Save the Children India, pue ella asegura que una vez que se les provees de las herramientas necesarias, esta mujeres y niñas consiguen empoderarse y acabar con el círculo de abuso que se genera.