Son siete islas; todas diferentes y únicas. Nos referimos a Las Canarias, un archipiélago del Océano Atlántico cuya naturaleza volcánica ha dado lugar a paisajes y espacios tan excepcionales y completamente inusuales como los que te mostramos en este artículo.
El volcán de Timanfaya
La ruta puede comenzar en la isla de Lanzarote, en el Parque Nacional de Timanfaya y sus Montañas del Fuego. Son resultado de una gran erupción que tuvo lugar en el siglo XVIII y es un paisaje prácticamente lunar que sorprende por fuera pero también por dentro. De hecho, el magma residual que se encuentra a unos 3 kilómetros de profundidad permite que un simple vaso de agua introducido en un agujero del suelo se convierta rápidamente en un géiser, toda una demostración del poder de esta tierra.
La Cueva de los Verdes
Y sin movernos de Lanzarote, llegamos a la Cueva de los Verdes, al norte de la isla y en el municipio de Haría. Se trata de un túnel volcánico subterráneo de más de 6 kilómetros de longitud que conduce hasta el mar. Aquí se refugiaron los pobladores de los ataques de los corsarios y su nombre, según la leyenda, se debe a que la familia Verdes era la propietaria de las tierras. Pero son más los secretos que esconde este túnel y que solo descubren quienes lo recorren hasta el final.
Granadilla
Viajamos ahora hasta la isla tinerfeña, hasta Granadilla de Abona, para conocer la “luna de Tenerife”. Forma parte del Parque Natural de la Corona Forestal y puede definirse como un espectáculo de formas caprichosas. Tras recorrer un sendero cubierto de lava, en la zona de la “pumita” descubrirás lo que parecen chimeneas naturales, resultado de erupciones volcánicas talladas por el viento y la erosión.
El Teide
El otro gran atractivo de Tenerife es el Teide. Con 3.718 metros, es el pico más alto de España y el tercer mayor volcán de la Tierra teniendo el océano como lecho. También se considera Patrimonio Mundial de la Humanidad y el monumento natural más emblemático de las Islas Canarias. Su visita, por tanto, es obligada. Eso sí, para llegar a su cumbre a pie se necesitan casi 6 horas. Por eso, parte del recorrido puede hacerse en teleférico.
Los Órganos
Nos vamos ahora hasta La Gómera, al municipio norteño de Vallehermoso. Aquí podrás contemplar un impresionante acantilado de casi 700 metros conocido como Los Órganos y creado por la erosión marina. Solo puede verse por completo desde el mar, para lo que se ofrecen muchas excursiones. Y es solo uno de los muchos monumentos naturales que alberga esta isla. Si quieres conocer más, echa un vistazo al post publicado en el blog de viajes de Hertz sobre La Gomera.
Dunas de Maspalomas
Otro lugar mágico se halla en Gran Canaria y se trata de las Dunas de Maspalomas. En la costa sur de la isla, encontramos un enorme mar de arena constituido por tres ecosistemas: el Palmeral, la Charca y las Dunas. Es un paraje especial, de incalculable valor medioambiental y que sorprende a bañistas y surfistas bajo la luz del antiguo faro.
El Bufadero
También sorprendente es el Bufadero de la Garita, en el municipio de Telde. Aquí se han formado diversas figuras de basalto por cuyos orificios se expulsa el agua del mar con mucha fuerza y altura. Es el mejor ejemplo de este tipo de formación geológica de Gran Canaria y se encuentra a unos 15 metros del paseo marítimo de la playa de La Garita, rodeada de pescadores.
El Árbol Garoé
Terminamos la ruta en la isla del Hierro, en el pueblo de Isora. Según la leyenda, aquí estaba el Garoé, un árbol sagrado para los aborígenes de la isla porque les proporcionaba agua. Incluso lo mantuvieron en secreto tras la llegada de los conquistadores. Sin duda, es un rincón muy especial pese a que no es el árbol original, que cayó tras una tormenta en 1610.
Y no olvides refrescarte en alguna de las más de 60 piscinas naturales de agua salada que alberga este archipiélago, sobre todo en Tenerife y Gran Canaria.
