Un deportista profesional, e incluso de alto nivel, necesita un suplemento nutritivo particular, que se adapte a sus objetivos precisos. Su salud depende de ello. De igual modo que la preparación fÃsica, la preparación nutricional forma parte integral de la preparación deportiva. Por eso se deben escoger con cuidado los productos que se ingieren.
Los complementos alimenticios no son medicamentos. Están dirigidos a personas sanas, que tienen por objetivo potenciar las capacidades individuales y actuar de forma preventiva. Estos suplementos se integran dentro de una alimentación variada y equilibrada, y no tienen efectos secundarios en las condiciones de consumo previstas para tal efecto.
La nutrición es indiscutiblemente la clave de los rendimientos. Permite a la vez anticipar, y también minimizar las consecuencias sobre el organismo debidas a una práctica regular, e intensiva de una actividad deportiva.
Las necesidades nutricionales aumentan de manera proporcional con el desgaste calórico. La alimentación tradicional no basta generalmente para compensarlas, puesto que hacen falta aportes que sean cuantitativamente más elevados y cualitativamente irreprochables.
El esfuerzo intenso provoca una acidificación del organismo, lo que tiene consecuencias múltiples: aumento de las pérdidas de calcio (fragilidad ósea, dolores musculares y articulares), aumento de la sensibilidad a las infecciones, aumento del riesgo de tendinitis, envejecimiento prematuro…
La nutrición puede optimizar los metabolismos, favoreciendo la adaptación del organismo al esfuerzo, y sacar el mejor partido del capital individual. Sin embargo, no siempre es fácil orientarse dentro del universo de los complementos alimenticios para deportistas, puesto que incluso las necesidades nutricionales varÃan en función de la disciplina deportiva que se practica, la persona en concreto, los objetivos, o el nivel de entrenamiento.