La hiponatremia es un descenso de sodio en sangre y puede afectar de manera grave a deportistas que no se hidratan adecuadamente durante sus rutinas de running o de deportes de resistencia.
Así, la hiponatremia asociada a la practica deportiva se convierte en una complicación que puede traducirse en un cuadro grave y por ello es fundamental seguir ciertas pautas de hidratación y reposición electrolítica adecuadas.
Una elevada pérdida de sodio por el sudor o la ingesta de líquidos con un bajo contenido de sodio y hasta la toma de antiinflamatorios pueden favorecer la aparición de la hiponatremia.
Mejorar la capacidad física supone beneficios para la salud de un deportista pero debe hacerse de manera gradual pues es necesario tener en cuenta no solo llevar una alimentación adecuada sino también otros aspectos como una correcta hidratación sobre todo en corredores o aquellos que practican deportes de resistencia.
Causas de la hiponatremia
Cuanto más bajo y más rápido caiga el sodio plasmático mayores serán los riesgos del deportista de sufrir consecuencias que amenacen su vida. La prevención es fundamental para evitar sufrir hiponatremia y no es difícil de poner en práctica ciertos consejos, como por ejemplo:
- No ingerir más de 800-900 ml de líquido por hora.
- Beber líquidos que contengan unos 20 mmol/l de sodio (composición habitual de las “bebidas para deportistas”.
Sin embargo, existe un debate entre los expertos en nutrición deportiva sobre la necesidad de reponer totalmente la pérdida hídrica del sudor para evitar la deshidratación.
Están quienes defienden la postura que dice que el deportista debe beber solo de acuerdo a la sed que tenga, mientras otros expertos piensan que la reposición de líquidos debe ser programada sin tener en cuenta la sensación de sed.
En realidad ambas posturas no son antagónicas sino complementarias pues pueden programarse ciertas pautas de hidratación teniendo en cuenta la duración, intensidad, modalidad de ejercicio y condiciones ambientales, sin olvidar las características individuales del deportista.
Síntomas y consecuencias de la hiponatremia
El desorden en el organismo que se produce cuando la concentración de sodio en sangre desciende por debajo de 135 milimol/litro y es conocido como hiponatremia tiene síntomas que alertan al deportista.
Cuando más bajo el nivel de concentración de sodio en sangre más graves serán las consecuencias para la salud del deportista. Estos problemas puede ir desde náuseas, cefalea, vómitos, fatiga y problemas respiratorios hasta convulsiones o un colapso cardio-respiratorio que puede llevar a la muerte.
Las causas de la hiponatremia en deportistas pueden ser tanto por un exceso como por un defecto de hidratación pero las consecuencias negativas son las mismas. Si el deportista ingiere más líquido del que pierde a través del sudor o la orina se descompensa la proporción de sodio en sangre, siendo otra vía para sufrir hiponatremia la deshidratación, pues pierde gran cantidad de sodio sin recuperarlo por ejemplo bebiendo agua o una bebida isotónica.
Cómo prevenir la hiponatremia
La mejor manera de prevenir la hiponatremia es que el deportista se encuentre bien hidratado, o sea sin excederse en la ingesta de líquido o comiendo alimentos salados para recuperar el sodio que se pierde sudando.
Quienes practican deportes de alta resistencia o actividades que requieren de un gran esfuerzo físico, con enormes pérdidas de sudor, deben ejecutar una correcta reposición hídrica y electrolítica utilizando bebidas especiales para deportistas que contengan electrolitos, beber sólo agua mientras se realiza actividad física puede llevar a sufrir una hiponatremia aguda.
El American College of Sports brinda algunos consejos sobre la hidratación y actividad física:
- Llevar una dieta con alimentos y líquidos que contengan sodio. Tomar alimentos y bebidas con sales favorece la retención de líquidos y estimularían la sed.
- Beber con criterio y no lo máximo que se pueda, es es evitar tanto el exceso como el déficit de hidratación.
- Medir y determinar la tasa de sudoración normal. Beber periódicamente a lo largo de la práctica deportiva para regular y compensar la pérdida de líquido.
Es poco probable que una persona realizando una actividad moderada o en reposo padezca hiponatremia, pero si esto ocurriese lo más factible es que se trate de una manifestación clínica de alguna enfermedad más grave y será necesario acudir al médico inmediatamente para averiguar las causas que produjeron ese trastorno.