Estos dÃas estamos disfrutando de los partidos del mundial de rugby, y aunque este gran deporte ya es un espectáculo por si solo, no deja de sorprender por sus costumbres y celebraciones, por sus formas de hacer y su talante, que marcan al deporte de la tradición por excelencia, y que lo dota, de un aliciente plus. Pero hoy quiero hablar de la llamada «haka», ese baile raro y amenazador que realizan los jugadores de la selección de Nueva Zelanda de rugby antes de cada partido que disputan, y que provoca todo tipo de reacciones, todo tipo de miradas y ante todo, mucho miedo.
La «haka» es un baile nativo de la isla de Nueva Zelanda, que han adoptado los jugadores de la selección de rugby de este paÃs para crear miedo y provocar respeto al rival antes de cada partido de rugby. Sin duda, esto, combinado con ser una de las mejores selecciones de este deporte, le proporcionan un aire realmente amenazadora. Básicamente, antes de cada partido los jugadores, también conocidos como «all blacks» realizan este baile maoÃ, haciendo pisadas fuertes, dando grandes golpes en los pechos y demostrando tenacidad, fuerza y espÃritu ante una batalla.
La realizaron por primera vez en un partido contra Sudáfrica en el 2005, y es simplemente un ritual más que se ha adquirido en este deporte. No les ha ido nada mal. Pero como curiosidad, ante esto, la mayorÃa de equipos rivales no saben que hacer, pero algunos, han tenido brillantes ideas para contrarrestar este efecto del todo psicológico. Por ejemplo, en el 2007 Francia se plantó delante de ellos, a tan poca distancia que llegaron a molestar y hacer sentir incómodos a los de Nueva Zelanda. Pero quizá, lo que más me llega a sorprender, por el valor del mensaje, fue la selección Galesa, que no solo se plantó ante ellos, sino que una vez finalizada la haka, se quedó más de un minuto y medio mirando en silencio fijamente, hasta que los contrarios, los de Nueva Zelanda, decidieron partir a sus posiciones, una victoria moral de los galeses.
Sin duda, la lección es que ante un terrible enemigo, hay que ser más listo y audaz, que la violencia no llega a nada, pero un buen espÃritu si.