Hablamos de ginecomastia cuándo un varón sufre un anormal crecimiento de sus glándulas mamarias sin que haya un motivo tal como una inflamación o un tumor. Las causas de esta patologÃa, que es benigna y asintomática, pueden ser muy diversas, una de las más habituales suele ser la obesidad.Â
Cuándo un adolescente tiene serios problemas de peso es común que acabe sufriendo un desarrollo anormal de sus mamas. En estos casos lo primero que se recomienda es que el joven logre tener un peso adecuado a su constitución. Lo habitual es que al bajar de peso el exceso de grasa desaparezca en todas las zonas aunque, en algunos casos, no ocurre asà en la zona pectoral, causando lo que se conoce como pseudoginecomastia.
Otro de los motivos que causan alteraciones en las glándulas mamarias con los cambios hormonales propios de la adolescencia, especialmente cuando se produce un aumento de la hormona conocida como prolactina. Cuándo el cuerpo recupera los niveles hormonales normales el problema suele desaparecer por si mismo, pero hay pacientes en los que las glándulas quedan agrandadas y no recuperan su tamaño normal.
También puede producirse una ginecomastia debida a los efectos secundarios de algún medicamento o por el uso ilegal de anabolizantes. Este problema puede ser permanente aun cuándo se deje de utilizar el compuesto que ha causado la patologÃa.
Diferencias entre ginecomastia y pseudoginecomastia
Mientras que la ginecomastia lleva implÃcita una alteración del tejido mamario, en la pseudoginecomastia hablamos de una acumulación de grasa, sin que haya ningún problema relacionado con la glándula mamaria.
En este segundo caso, hay hombres que sufren este problema tras haber realizado mucho ejercicio, desarrollando masa muscular y luego haberlo abandonado. Al perder masa muscular, este espacio es ocupado por grasa y generalmente al hacer ejercicio de nuevo se puede corregir sin problemas.
A nivel estético el problema es exactamente el mismo en ambos casos aunque las causas que lo originen sean diferentes.
No afecta a todos los hombres de la misma manera
Del mismo modo que hemos visto que en algunos casos la ginecomastia remite por sà misma, y que en otros el problema se hace permanente, no afecta por igual a todos los hombres.
Mientras que en algunos casos se trata de un problema mÃnimo que a penas causa problemas, en otros puede llegar a ser motivo de muchos complejos para la persona que lo padece. De hecho, en la ginecomastia se diferencian hasta siete grados, en función del desarrollo de la mama. Estos grados van desde un poco de abultamiento alrededor del pezón hasta mamas tan desarrolladas que el pezón queda por debajo del pliegue que forman al caer. Tampoco tiene por qué afectar por igual a ambos pechos, pudiendo desarrollarse uno mucho más que el otro o incluso solo crecer una da las glándulas mientras que la otra no se ve afectada.
¿Qué hacer cuándo el problema no remite?
Si a pesar de haber desaparecido las causas que originaron la ginecomastia o pseudoginecomastia las mamas no han recuperado su tamaño natural, la mejor solución es acudir a una clÃnica de cirugÃa plástica para que profesionales en la materia aconsejen sobre los pasos a seguir para someterse a un tratamiento quirúrgico.
En el caso de que el problema sea tan solo la acumulación de grasa, lo más probable es que se recomiende una liposucción. Mediante este método es posible absorber toda la grasa sobrante mediante una sencilla intervención que, si bien necesita de anestesia general, tiene una rápida recuperación.
Cuándo el problema es la glándula mamaria, es necesario extraer la misma junto a la grasa acumulada. En esta clÃnica de cirugÃa plástica en Barcelona utilizan un revolucionario método mediante el cual se extrae el botón glandular y la grasa a través de una pequeña incisión realizada en el lateral del tórax. De este modo, la cicatriz resultante apenas será visible. Este método puede ser utilizado en la mayorÃa de los casos y sólo un pequeño porcentaje de pacientes deben de ser intervenidos a través de la aureola o la axila. Incluso en estos casos, las cicatrices son casi invisibles y la recuperación es en todos los casos muy rápida.
El postoperatorio
Se trata de una operación para la que es necesario realizar una anestesia general, cosa que debe de ser tenida en cuenta y para la que se realizan las pruebas previas normales en estos casos. Tras la operación, se deja puesto un drenaje y se coloca un vendaje comprensivo que es sustituido por una faja compresora que debe de llevarse puesta durante al menos un mes.
El paciente tan solo tendrá que tener los cuidados normales en cualquier intervención quirúrgica, evitando coger pesos o realizar esfuerzos hasta que se encuentre totalmente recuperado. Para una mejor cicatrización no es conveniente tomar el sol los meses posteriores a la operación.