La faja reductora es un accesorio drenante para el fitness. Además del caucho, se puede encontrar en otros materiales, como el neopreno, el látex, y demás. Esta faja sirve para hacer transpirar la parte del cuerpo que envuelve durante el ejercicio.
Se puede encontrar en diferentes tallas, y resulta ser muy útil para una sesión de fitness. Pero la ventaja principal de este accesorio es que se puede llevar a lo largo de todo el dÃa. Se disimula muy bien debajo de la ropa, y esculpe el cuerpo para atenuar los michelines, y la grasa acumulada en el vientre y las caderas.
Actuando como una sauna, este tipo de fajas ofrece una serie de masajes que favorecen el drenaje de la zona que se quiere tratar. Este método sencillo ayuda a perder grasa, puesto que los tejidos adiposos, responsables de la acumulación de grasas son trabajados en permanencia.
Si se buscan resultados satisfactorios en poco tiempo, se debe optimizar su acción con el ejercicio fÃsico, practicado de manera regular y constante.
Modo de empleo
A pesar de que la faja reductora actúa fuera de una sesión de fitness, su acción en este caso es mucho más limitada. Esa es la razón por la que se recomienda su utilización durante el ejercicio.
Muchas personas escépticas a su eficacia afirman que el drenaje linfático, el mecanismo de calentamiento, y la sudoración no ejercen ninguna acción sobre la pérdida de grasa para moldear la cintura.
Sin embargo, estas acciones eliminan las toxinas y afinan la piel, puesto que la acumulación de grasas en las células adiposas se ve reducida. Por otro lado, la transpiración permite, además de la pérdida de agua, que ésta no vuelva a instalarse a pesar de beber agua tras la realización del ejercicio.
La retención de agua es profunda y suele ser el resultado de una falta de ejercicio fÃsico. Con la sudoración excesiva, se elimina agua (sobretodo en las zonas por donde más se transpira). Se puede evitar que el agua perdida se vuelva a recuperar, practicando ejercicio con cierta regularidad.