La inversión en materia de mobiliario ergonómico requiere un cambio en nuestra forma de pensar, así como una visión diferente del trabajo y del puesto de trabajo. Sin embargo, permite al mismo tiempo reducir el absentismo. La empresa que es consciente y que invierte en este campo, contribuye a que el empleado se sienta bien con sus herramientas de trabajo y favorezca un mejor rendimiento. Al cabo de un tiempo, es la empresa la que sacará los beneficios.

La ergonomía del mobiliario

Gracias a la ergonomía, disponemos de una visión cada vez más completa de lo que una organización sana del trabajo implica, ya que se trata de puestos de trabajo, de herramientas y de productos sanos. La atención que previamente se prestaba a los productos y a los procesos de fabricación, se ha transferido al hombre en tanto que factor fundamental en el proceso de producción.

Anteriormente, ningún empleado se preocupaba por la salud y el bienestar de sus asalariados. En todo caso, muchos estudios científicos han establecido una relación directa entre las condiciones de trabajo y la productividad. La inversión en el mobiliario y el equipamiento ergonómico se ha convertido en una tarea primordial para las empresas, pero igualmente para los estudiantes, especialmente en las mesas de estudio.

Oficina

Un sillón ergonómico de trabajo

Un buen sillón de trabajo es un sillón que permite trabajar horas y horas sin reducir la eficacia del trabajo. Se trata de una silla cuya forma se adapta a las condiciones del trabajador, es decir, un asiento ergonómico.

La sencillez de uso: Se trata de un elemento preponderante en la elección de un buen sillón de despacho. Si el ajuste de un sillón es demasiado complicado para el trabajador que está sentado, no terminará por adaptarse a su morfología.

La regulación automática: El mercado dispone actualmente de asientos de despacho autoajustables que se adaptan al 90% de los usuarios. Se trata de una opción ergonómica, particularmente recomendada para las empresas donde el personal suele rotar con facilidad.

La regulación mecánica: Un buen asiento ergonómico debe permitir regular toda una serie de parámetros para optimizar el confort del asiento. Primeramente se debe poder regular en altura, de forma que los codos formen un ángulo recto sobre la mesa. El asiento del sillón debe ser ajustable en profundidad.

Después viene la posibilidad de regular la fuerza del balanceo del respaldo del sillón, y el ajuste de los reposabrazos en altura, en anchura, y en profundidad. Después está la regulación de la inclinación negativa del asiento de despacho, que permite inclinar hacia adelante el sillón, y también hacia abajo.

Actualmente, la tendencia está en los sillones de 24 horas. Estos sillones son muy ergonómicos puesto que están concebidos especialmente para ser utilizados non-stop durante mucho tiempo. Normalmente están fabricados con materiales muy resistentes y su confort está estudiado a la lupa por ingenieros y diseñadores. Este tipo de asientos de despacho incorpora los elementos de última generación en cuestión ergonómica del mercado.

El despacho ergonómico

La ergonomía del puesto de trabajo informático es un tema muy importante para las personas que sufren dolor de espalda o de cervicales, provocados por una postura estática prolongada al estar sentados mucho tiempo en su despacho.

El despacho ergonómico, en ángulo, de altura regulable se adapta perfectamente a la morfología y permite trabajar en una postura sana, reduciendo la fatiga y el estrés, y aportando un máximo de confort durante las horas de trabajo.

Igualmente, permite alternancias fáciles entre la posición sentada, semisentada, y de pie. Normalmente, este tipo de altura se puede regular a través de un mando a distancia, lo que es ideal para personas que sufren dolores al estar demasiado tiempo sentadas.

Este tipo de mesa de despacho se adapta muy bien al espacio de trabajo, puesto que el plano está concebido a medida, y ofrecen diferentes opciones para disponer de todos los objetos a la menor distancia posible, y accesibles sin tener que variar la postura del cuerpo.

Este tipo de mesa de despacho ergonómica se adapta a una empresa, y especialmente a un puesto de trabajo de informático para aquellas personas que sufren dolor de espalda, o que tienen que utilizar silla de ruedas por cuestión de movilidad reducida, pero igualmente son ideales para personas que miden menos de 1,60 m, o más de 1,90 m.