El banco de musculación es un instrumento muy práctico para desarrollar los pectorales. El banco se puede usar tumbado, en paralelo con el suelo, o inclinado, y esto gracia a la inclinación regulable que nos ofrece el aparato. Veamos los diferentes puntos para elegir correctamente un banco de musculación.
Primeramente, la elección se hace en función del sitio libre del que disponemos donde lo vayamos a colocar. Los bancos de musculación pueden ser más o menos grandes, y plegables para guardarlo fácilmente.
Pero, es bueno saber que un banco ancho tendrá mayor estabilidad que un modelo más pequeño. Antes de comprar el banco, deteneos bien en los soportes de la barra. No deben corresponder con la parte habitual por donde se coge la barra. De lo contrario, os veréis forzados a poner las manos en el interior o el exterior de los soportes, lo que conllevará una mala postura, con los consiguientes riesgos de daño fÃsico.
Si el respaldo se inclina, es importante que los soportes se inclinen también. De los contrario, el desarrollo inclinado en la barra se hará imposible.
Otro punto importante es el asiento. Inclináis el respaldo, para diferentes tipos de ejercicios, pero os resbaláis. Tan sólo queda una solución, tener un asiento reclinable. Pudiendo adaptar el asiento, obtendréis una mejor postura y mayor comodidad.
No os olvidéis que tenéis que levantar pesas. El respaldo debe ser confortable, vuestra espalda se sentirá mejor. Al tocar el respaldo, veréis si es o no es cómodo.
En cuanto al precio, un banco «básico» sin ser de baja gama, puede costar unos 200 € aproximadamente.