El combate contra los estereotipos se impone en todos los campos. De hecho, la moda y en particular la moda masculina no es una excepción. Por lo tanto, conviene dejar de lado las ideas preconcebidas en cuanto a complementos y particularmente relacionadas con la marroquinerÃa.
El bolso rectangular clásico
No hay que tener la visión femenina del bolso de asas, finamente dorado y adornado con perlas bordadas. No, el vestuario masculino tiene sus propios códigos y sus propias costumbres. El bolso de hombre se inspira del de la mujer, pero marcando la diferencia. Existen varios modelos que se adaptan bien a cada estilo y a cada situación.
La cartera portafolios es la más utilizada y la más antigua. Indispensable desde hace años, con el tiempo se ha ido renovando y reinventando. Sin embargo, de cuero o de tela, se ha convertido en la marca de fábrica del hombre de negocios, o del joven estudiante clásico, y con un punto de intelectual.
Está concebida para llevar lo esencial y sólo eso. Su forma rectangular y su sencillez es el emblema mismo de la visión que los hombres tienen con relación al bolso de mano ideal. No obstante, conviene no dejar de lado otras formas y modelos más atrevidos.
El bolso deportivo
El bolso deportivo es el ideal para la gente que se viste con un look más casual o sport. De forma cilÃndrica y largo, recuerda los bolsos de deporte utilizados para ir al gimnasio. De tela, se adapta bien a un look más streetwear, confeccionado por un jogging, unos zapatos de suela slim, una camiseta con estampados de algodón y elastano. El conjunto se realza con un par de gafas, una cadena de malla muy fina y un colgante.
Para una bolsa de cuero, se puede optar por un look más casualwear que se definirá a través de unos jeans de talla baja, una camisa de algodón blanco de una sencillez excesiva, y unas boots militares. A esto se le puede añadir un par de gafas (tipo aviador), una pulsera de cuero y por último un cordón en el cuello de cuero y colgante de metal.