Una nueva droga hace su siniestra aparición en el mundo, se trata del K2 una sustancia que se comercializa como incienso pero que al ser mezclada con tabaco hace que quien la utiliza experimente lo mismo que sentiría con otras drogas. Lo peor de todo es que no existe control que pueda detectarla, situación que la hace mucho más riesgosa.
Se trata de una sustancia que en Estados Unidos se está poniendo de moda y que produce una marcada sensación de euforia.
Puede adquirirse en cualquier tienda que venda incienso además de otros establecimientos como puestos de gasolina. Entre los efectos que produce uno de los más acentuados es que el corazón aumenta su ritmo cardíaco hasta extremos insospechados, por lo que es un arma letal.
El K2 ya ha causado víctima, David Rozga un saludable joven, de tan sólo 18 años que en el mes de junio pasado fue encontrado muerto. Las causas de su fallecimiento salieron a la luz dos días después de los acontecimientos, cuando su novia aseguró que el joven había fumado una marihuana del tipo sintético cuyo nombre es K2 y que también se la conoce como “Spice”.
Esta es una sustancia que además podría estar siendo consumida por algunos deportistas y no sólo los amateur sino también los que ocupan puestos profesionales.
Como no existe ningún control es probable que la sustancia sea cada vez más consumida sobre todo por los deportistas profesionales, ya que mezclada con el tabaco mejora el rendimiento físico.
Algunos medios como ThePostGame.com logró adquirir un paquete de tres gramos por sólo 59,90 dólares sin ningún tipo de problemas.
Los jóvenes siguen consumiendo esta sustancia a pesar que el producto advierte que su consumo es peligroso.
Un deportista, confirmó que ha consumido K2 y que, luego de fumarlo sintió como que iba a morir, «a veces sientes que el corazón va a salirse del pecho y va a explotar. Tu pulso se vuelve loco y literalmente piensas que vas a morir. Sin embargo, a la mañana siguiente todo está bien». Afirmó este joven que prefiere mantenerse en el anonimato.
Otro veterano de la NFL, reconoció, también manteniéndose en el anonimato, que en las épocas que se encontraba de vacaciones consumía hachís, pero durante la temporada, por el problema de los controles comenzaba a consumir K2 y así el análisis no daba positivo.
Consultado el director del Centro de Control de Sustancias de Florida, Jay Schauben, afirmó que «hay algunos efectos secundarios como una significante alucinación, contratiempos cardiacos, convulsiones, hipertensión y ataques de pánico.