“¡Qué fea pesadez que siento! ¡El estómago me va a estallar y la conciencia aún más!” son algunas de las probables frases que puedes llegar a esbozar luego de haber comido y bebido en exceso.
Pero no pierdas las esperanzas que todo es solucionable, y más cuando de dietas se trata. Lo primero que debes hacer es tomar conciencia de que debes desintoxicarte de todo lo consumido en esa fiesta tan divertida. El secreto de mantener el peso es saber que cuando uno como de más, luego se debe hacer dieta.
La famosa “dieta del día después” está basada fundamentalmente en frutas que son las que te ayudarán a limpiar el organismo. Si existe alguna que no te agrade mucho, puedes reemplazarla por las que más te gusten. Ya verás como inmediatamente te sentirás ligero, equilibrado y limpio por dentro y por fuera.
Serán dos días a base de fruta, verduras y alimentos muy naturales. Una vez finalizada la terapia, irás introduciendo poco a poco alimentos más complejos, pero dejando de lado de las grasas saturadas y los azúcares refinados.
Puedes elegir dos días de la semana para comenzar con esta dieta y la puedes seguir de la siguiente manera. Te proponemos pasar el día a base de frutas y verduras, pero si crees que no te encuentra muy preparado todavía, te damos la opción de añadir algún alimento.
Al levantarte tómate un buen vaso de agua para hidratarte por dentro. Antes de desayunar, te proponemos un paseo para ir poniendo en marcha el metabolismo.
El desayuno estará integrado por uvas, papaya, manzana, naranja, pomelo, limón, piña, grosellas, arándanos o moras. Para acompañar las frutas se aconseja un té o una infusión de diente de león, caléndula o jengibre fresco (son diuréticas) con sacarina. Si te quedas con mucha hambre, toma un yogur desnatado mezclado con cereales integrales o copos de avena.
Durante la media mañana es recomendable un zumo recién exprimido de fruta o verduras: manzana, zanahoria, apio, tomate, piña, naranja, papaya que los puedes combinar a tu gusto.
Para el almuerzo una sopa ligera de verduras (zanahoria, puerros, calabacín, acelgas y una patata si necesitas más energía). De postre, compota de manzana, un yogur desnatado o una infusión. Si necesitas comer un poco más, toma dos galletas de arroz, avena o centeno.
En la merienda puedes repetir otro zumo de frutas naturales o verduras frescas.
Y por último, en la cena ensalada de zanahoria, remolacha y apio (la verdura más depurativa) crudos mezclados con arroz integral cocido. Alíñala sólo con limón y muy poca sal. De postre, piña natural, un yogur desnatado o una infusión.
Antes de ir a dormir es aconsejable tomar infusión de diente de león endulzada con sacarina.
Recuerda que es importante que apoyes tu cura purificante haciendo ejercicio, ya sea dan un paseo al aire libre o yendo al gimnasio. También es fundamental dormir, pues multiplicará los efectos por mil. Y obviamente beber mucha agua para que tu organismo elimine toxinas.